Ni salvar especies en peligro, ni reducir la pobreza, ni cerrar las brechas de género. La primera responsabilidad de una marca, su compromiso ineludible, es garantizar a sus clientes un producto de excelencia. Uno que no solo cubra sus necesidades fundamentales, sino que garantice seguridad y confianza.
Este compromiso es particularmente fuerte cuando al adquirir un producto o servicio, los consumidores asumen un riesgo alto en caso de que éste no cumpla con altos estándares de calidad. Ocurre en el caso de un alimento contaminado, o una herramienta de trabajo defectuosa que puede causar daño físico.
Eso fue lo que le pasó al novato estrella de la Universidad de Duke, Zion Williamson, que tuvo que dejar un juego a los 36 segundos de haber iniciado. Esto como consecuencia de lo que su entrenador calificó como una torcedura leve en la rodilla.
El tenis de Williamson se rompió por completo dejando expuesto su pie y causando la lesión. El jugador salió de la cancha caminando, pero con evidente dolor. Williamson usaba el modelo Nike PG 2.5, el que ha usado Paul George, del Oklahoma City Thunder, durante el invierno.
Los Blue Davis perdieron ese encuentro contra los Tar Heels.
En el desarrollo de los acontecimientos, Nike falló fuertemente al compromiso de garantizar la seguridad de los deportistas que utilizan su calzado. Una lesión de rodilla en un deportista profesional, por leve que sea, no es un tema menor. Las consecuencias pueden alcanzar a todo el equipo.
“Fue la primera vez que jugamos sin Zion en toda la temporada”, dijo el delantero de Duke, el también novato Cam Reddish. “Lo extrañamos como jugador, pero no sólo e eso. También es la fuente de nuestra energía, así que, sin él, esa energía se pierde.
“Tenemos que volver al gimnasio mañana, encontrar la forma de recuperar esa energía el tiempo que lo necesitemos”, agregó Reddish sobre el tiempo que pudiera perder Williamson.
Consecuencias para la marca
Nike es el proveedor exclusivo de uniformes, zapatos y prendas de vestir de Duke en un contrato de 12 años que se extendió en 2015 y ha tenido un acuerdo exclusivo con la universidad privada desde 1992. Todavía se desconoce cómo este convenio podría verse afectado por los acontecimientos recientes.
Las acciones de la marca bajaron alrededor de un 1 por ciento a $ 84.03 en las primeras operaciones en la Bolsa de Nueva York, mientras que sus acciones relativamente poco cotizadas en el mercado de Frankfurt cayeron alrededor del 1 por ciento. Las acciones de los rivales Adidas y Puma subieron.
“Obviamente estamos preocupados y queremos desearle a Zion una rápida recuperación”, dijo la marca en un comunicado de prensa. “La calidad y desempeño de nuestros productos son de extrema importancia. Este es un incidente aislado, pero trabajamos para identificar el problema”.
Algunos analistas refieren que es poco probable que las acciones de Nike se vean impactadas significativamente a largo plazo. Sin embargo es un hecho que la marca enfrenta una importante crisis de reputación estos días. Una que afecta directamente la imagen de calidad de sus productos.
Esta no es la primera vez que la marca de ropa y calzado deportivo se enfrenta a una situación similar. En 2017, la compañía con sede en Beaverton, Oregón, se enfrentó a una reacción violenta cuando sus camisetas de la NBA se desgarraron después de varios incidentes con estrellas de baloncesto, incluido LeBron James. Claro que entonces no hubo lesiones.
Hasta el momento Nike no se ha pronunciado sobre cómo actuará para compensar el daño causado a Williamson. Tampoco ha dado detalles de lo que pudo haber ocurrido o lo que hará para prevenir este tipo de incidentes en el futuro. Lo que sí ha declarado es que se realiza una investigación interna. ¿Está tomando en tema con suficiente seriedad?