La crisis financiera está amenazando esfuerzos en Estados Unidos y Europa para combatir el cambio climático.
En Europa, las industrias y algunos países rechazan la meta de la Unión Europea de reducir para 2020 un 20% de las emisiones de gases con efecto invernadero.
Argumentan que, estando en medio de una crisis económica, este no es el momento idóneo para nuevos impuestos al consumo de combustibles fósiles.
En EE.UU., los candidatos presidenciales de los dos principales partidos y los líderes demócratas en el Congreso han prometido trabajar en una nueva legislación contra el cambio climático el año que viene.
Un proyecto de ley para establecer un sistema de comercio de derechos de emisiones para toda la economía estadounidense, con el fin de reducir las emisiones en cerca de 66% para 2050, fracasó este año en el Senado, debido a los crecientes temores sobre los altos costos energéticos.
Aunque el precio del petróleo ha caído 40% desde el debate en el Senado, los costos de la energía continúan entre las principales preocupaciones de los votantes estadounidenses.
Reforma, Negocios, p. 9
