Zara, a por el oro. En los últimos meses, la niña bonita de Amancio Ortega (León, 1936), piedra angular del imperio Inditex, se ha unido al movimiento gender fluid lanzando su primera colección unisex, ampliado su tallaje hasta la (vilipendiada) XXL y facilitado la reserva de prendas durante las rebajas. Hoy la firma low cost anuncia que algunos de sus locales contarán con cubos de reciclaje de ropa.
Hasta ahora era un proyecto piloto, pero Inditex planea convertirlo en un objetivo clave en su estrategia comercial para los próximos cuatro años. Así el gigante gallego de Ortega apostará por el reciclaje de ropa, zapatos y complementos.
“Este año ponemos en marcha un nuevo plan estratégico medioambiental 2016-2010 que profundiza en su modelo de economía circular, incorporando nuevas acciones en toda las fases de producción, desde el análisis de materias primas hasta el reciclaje final de las prendas”, cuenta el número dos de la compañía, Pablo Isla, vía comunicado.
El proyectos más relevante, matiza, “consiste en la gestión de los residuos de los productos con la implantación de sistemas que permitan la reutilización y el reciclaje de nuestras prendas colaborando con entidades sociales”. Con esta iniciativa Inditex controlará el ciclo de vida de sus productos de principio a fin –el diseño de las prendas y los procesos de fabricación, distribución y reutilización–.
El plan, denominado ‘Closing the loop’, ‘Cerrando el círculo’ en castellano, ya ha estado en fase de prueba en varios establecimientos de Zara, la principal marca del grupo. España, Reino Unido, Holanda, Dinamarca y Suecia han sido los primeros países en probar la idea. Los siguientes, según apunta la nota, serán Alemania, Italia, Portugal, Francia, Japón, China y Hong Kong.
Durante 2015, Inditex ha recogido 5.701 kilos de prendas en tiendas y 37 toneladas en centros logísticos y oficinas
“Desarrollar soluciones y modelos de negocio que alarguen la esperanza de vida de los productos desde diferentes perspectivas” es la finalidad primera. Y es que, según el grupo, el 95% de las prendas que acaban en la basura podrían reciclarse.
Fuente: ELLE