Por Javier Visoso
Los grandes esfuerzos por transparentar las finanzas públicas y el actuar de la clase política, parecen ser solamente un camuflaje o un distractor que sirve de telón al espectáculo político.
Diariamente recibimos decenas de noticias de gastos desmedidos tanto en el gobierno federal como en las distintas entidades, donde hasta ahora, sólo hemos visto la detención de Elba Esther Gordillo y del ex gobernador de Tabasco Andrés Granier, sin duda dos grandes pasos. Sin embargo, los excesos siguen y es notorio que el trato no es igual para todos, razón por la que la práctica irresponsable se extiende a 24 de las 32 entidades federativas y sus municipios. Si el trato fuera imparcial, por lo menos debería de haber 24 detenidos y no sólo 8, pensando en al menos uno por entidad.
Esta irresponsabilidad va creciendo cual bola de nieve, formando un acercamiento inminente a las tradicionales y recurrentes crisis económicas que tanto han dañado a la población de nuestro país y de las cuales sólo escuchamos los señalamientos, pero no vemos acciones contundentes ni opciones de mejora.
Es una necesidad urgente el contar con una clase política ética, que entienda que es necesario que quien debe de ganar es el país y que cuando esto suceda, ganaremos todos. Cierto es que en una crisis, gana quien tiene liquidez, razón por la que no es una preocupación de la clase política. Por ello, una de las soluciones está en la sociedad civil más que en los políticos.
Idealmente, la organización de la sociedad civil es lo que podría cambiar el curso de la historia con comités u observatorios ciudadanos que vigilen, denuncien actos indebidos, y promuevan un actuar ético en la sociedad, no sólo a nivel político sino también ciudadano.
Pero la realidad es que para llegar a esto, primero debemos educarnos como mexicanos comprometidos, participativos y con una visión cívica. Es urgente desvincular la cultura personalista, pues es ésta la que nos traslada a problemas como las crisis económicas, la delincuencia, la educación ambigua, los tratamientos médicos caros y de baja calidad y hasta al estancamiento en el que nos encontramos hundidos.
Si queremos caminar por las vías de un país diferente, necesitamos comenzar por entendernos como sociedad, como un colectivo que en conjunto, trabaja por salir adelante. No podemos seguir cambiando nuestra moral dependiendo del lado del juego en el que nos encontremos, donde, si somos gobierno, nos sumamos a la maquinaria populista y corrupta, y si somos ciudadanos nos subimos a la maquinaria de indiferencia y pasividad.
Apostemos fuertemente a un México dinámico con la participación de todos. Que se abra el telón con una historia diferente de éxito y responsabilidad social, donde la cuchara grande no sea el actor protagónico.
Francisco Chávez Visoso
Estudió la carrera de Ciencias de la Comunicación en el Tecnológico de Monterrey, Campus Ciudad de México. En la Escuela Bancaria y Comercial (EBC) cursó la maestría en Administración y Mercadotecnia. Desde 2008 ha trabajado en actividades de Responsabilidad Social en empresas trasnacionales de origen mexicano. Actualmente labora en Grupo Bimbo desde donde busca aportar un grano de trigo a la mejora y fortalecimiento de la Responsabilidad Social y la Sustentabilidad.
