Uno de cada diez jóvenes de entre 19 y 23 años pude padecer síndrome metabólico sin
saberlo, el cual concentra factores de riesgo que aumentan la probabilidad de padecer
diabetes o un problema cardiovascular, previno la UNAM.
En el proyecto Síndrome metabólico, salud y rendimiento escolar se realizaron estudios
clínicos y de laboratorio a más de cuatro mil estudiantes de licenciatura, que mostraron
problemas de salud relacionados con este síndrome que acelera el riesgo de padecer una
enfermedad del corazón o diabetes.
Rafael Jiménez Flores, académico de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala de la UNAM,
explicó que con base en este análisis detectaron que 13% de estos jóvenes se asumen
saludables, cuando en realidad presentan alteraciones en su organismo ligadas a este
síndrome.
Lo más preocupante, señaló el profesor de la Universidad Nacional, es que estas afectaciones
pueden incidir en su rendimiento escolar, sin que ellos sepan las causas reales de tener un
aprendizaje menos productivo.
Uno de los datos alarmantes que arrojó la investigación es que de los estudiantes analizados,
42% tiene bajos niveles de colesterol HDL o de alta densidad.
El estudio realizado por investigadores de la UNAM detectó que 13% de los cuatro mil jóvenes
universitario presentó los tres síntomas identificados por la American Health Association para
este síndrome, por lo que corren el riesgo de ser diabéticos en cierto lapso.
Jiménez Flores detalló que si se presentan niveles bajos de colesterol “bueno”, se favorecen
los cambios que dos o tres décadas después redundarán en hipertensión, diabetes y obesidad.
Asimismo, mencionó que junto con el análisis clínico se estudió el rendimiento escolar durante
un semestre entre los jóvenes que presentaron los cinco factores de riesgo, y encontró que
también disminuyó su rendimiento hasta 1.5 puntos.
No obstante, aclaró que no se puede establecer que sólo la enfermedad provoque una
disminución en el aprovechamiento académico, pues también depende del interés del
alumno, la calidad del profesor, horas de estudio, ambiente familiar, condiciones económicas y
emocionales, adicciones y relaciones de pareja.
Con la glucosa ocurre lo mismo. Los universitarios con niveles debajo de 99, el valor normal,
presentan calificaciones superiores a 7.5, pero arriba de 100 tuvieron menor rendimiento.
Fuente: Excélsior, Nacional, p. 23.
Publicada: 22 de diciembre de 2010.