Es socio fundador de la Red Europea de RSE y Discapacidad y cuenta con una treintena de indicadores sobre diversidad
Las políticas de diversidad, y en concreto de discapacidad, que implementa L’Oréal en todo el mundo se desarrollan considerando a éstas como un valor añadido para el negocio de la compañía, por lo que están presentes en todas las áreas de la misma, según Stéphanie Oueda, directora del equipo International Diversities de L’Oréal.
En este sentido, Oueda manifestó a Servimedia que las personas con discapacidad son la minoría más grande del mundo, y «no podemos perder el talento que aportan a la organización, además de representar un grupo de consumidores que tenemos que ganarnos». «Tenemos que reflejar sus necesidades y responder a sus expectativas», reiteró.
El compromiso de L’Oréal con la discapacidad se plasma, entre otras acciones, en su participación dentro de la Red Europea de Responsabilidad Social Empresarial y Discapacidad (RSE+D), un proyecto multistakeholder liderado por la Fundación ONCE y cofinanciado por el Fondo Social Europeo y que entre otras iniciativas ha elaborado una serie de indicadores sobre discapacidad acerca de los cuales las empresas pueden reportar en sus memorias de responsabilidad social.
Sobre esta iniciativa, la responsable de la multinacional francesa pone en valor la colaboración entre los distintos grupos de interés que están representados en la misma, como la sociedad civil, otras multinacionales y administraciones públicas, para el impulso de buenas prácticas y el intercambio de conocimientos para promover que la discapacidad sea debidamente tenida en cuenta en las políticas y estrategias de RSE, tanto en el sector público como en el privado.
La multinacional francesa cuenta con un cuadro de mando que incluye una treintena de indicadores relacionados con la diversidad, entre los que figuran los que están directamente vinculados con la discapacidad, puesto que desde la dirección se entiende que «lo que no se mide no avanza». Así, por ejemplo, los responsables en cada uno de los países pueden ver si se están cumpliendo con la normativa local o no, y en caso negativo qué medidas deben adoptar para el cumplimiento de los objetivos marcados.
Política de Diversidad
La compañía de cosméticos cuenta, además, con una política de diversidad de «360 grados, que abarca a toda la organización», en la que el aspecto local y de adecuación a los distintos mercados en los que opera juega un papel importante. Así, existen políticas de diversidad para áreas concretas como la de recursos humanos, compras y marketing, entre otros aspectos.
Desde el área de recursos humanos, que lidera la política de diversidad de la organización, la integración de personas con discapacidad se está llevando a cabo «recomendando a todas las filiales para que tengan en sus plantillas un mínimo de personas con discapacidad, partiendo del cumplimiento normativo, que en cada país es una realidad distinta».
«Tratamos de tener una visión práctiva en el campo de la discapacidad dentro de nuestro modelo de negocio», afirmó Oueda. Dos ejemplos son los programas Disability Initiatives Trophies y los Disability Awareness Days. «Tenemos la idea de que para que sea sostenible, toda la organización tiene que movilizarse; no sólo vale con el compromiso de la alta dirección, sino que debe de ser vivido por quienes componen la compañía».
En este sentido están funcionado los Diversity Workshops, jornadas de formación de un día de duración en los que participa la organización al completo y en los que se sensibiliza sobre el valor añadido que aporta la diversidad, y en concreto la discapacidad, al modelo de negocio. A día de hoy, más de 20.000 colaboradores han participado ya en los Diversity Workshops.
A través del programa ‘Solidarity Sourcing’, perteneciente al Departamento de Compras, la empresa da acceso a cinco grupos en desventaja, «como pueden ser las personas con discapacidad o las empresas gestionadas por mujeres», entre otros, para que formen parte de la cadena de suministros.
Por otro lado, L’Oréal también cuenta con «una política de diversidad y marketing con la que pretendemos reflejar de la manera más exacta las necesidades de nuestros consumidores», enfatizó la responsable de la compañía. Un ejemplo de ello es el etiquetado en braille en los envases de los productos de la gama La Roche-Posay.
La estrategia global de L’Oréal de incorporar la discapacidad en su modelo de negocio está alineada con su rol como socio fundador de la Red Europea de RSE+D, cuyo fin último es favorecer la inclusión social y laboral de las personas con discapacidad en Europa, a la vez que contribuir al desarrollo de la competitividad responsable de las empresas.
Fuente: Servimedia.es