El agua es uno de los motores económicos que impulsan el desarrollo de los países a nivel global. De acuerdo con datos de la Comisión Nacional del Agua[i] , la disponibilidad promedio de agua en México es de 4.4 miles de metros cúbicos por habitante al año, cifra clasificada como baja, considerando que en Estados Unidos la disponibilidad es de 9.5 y en Canadá es de 99.7. En México, este recurso es utilizado aproximadamente un 77% en la agricultura, 14% en uso público y 9% en industrial, según información de dicho organismo.
En el marco del Día Internacional del Agua, es importante analizar la problemática y el impacto económico global, así como los retos a los que nos enfrentamos desde una perspectiva integral, tomando en cuenta que es una responsabilidad compartida que involucra instituciones públicas, privadas y a la sociedad civil.
Las empresas son actores clave en este contexto, su misión debe buscar un crecimiento económico sustentable, generando un impacto positivo a sus colaboradores y a toda su cadena de valor. Una encuesta desarrollada por KPMG[ii] en 2018 destaca que cada vez es mayor el número de empresas que entienden la sustentabilidad como la mejor manera de garantizar el crecimiento a largo plazo.
“En Unilever esta visión fue establecida en 2010 a través de nuestro Plan de Vida Sustentable Unilever, con el cual nos comprometimos a tres grandes objetivos: mejorar la salud y el bienestar de más de mil millones de personas; reducir a la mitad nuestro impacto ambiental; y mejorar la calidad de vida de millones de personas, de este modo buscamos hacer crecer el negocio a la vez que reducimos nuestra huella ambiental y aumentamos nuestro impacto social positivo.” Comentó Gerónimo Rivera, Gerente de Sustentabilidad de Unilever México.
“En nuestro compromiso de cuidado del agua, las cuatro plantas de Unilever México (Cuernavaca, Lerma, Talismán y Tultitlán) son referente en sustentabilidad, pues desde el año 2008 cumplen con la línea de acción para lograr el objetivo de reducción de agua en sus procesos de manufactura, sin importar que el volumen de producción aumente año con año. Algunas de estas acciones son: Captación de aguas pluviales, sistemas de recirculación de agua, tratamiento de aguas residuales para disminuir la extracción de agua de pozo y optimizaciones en nuestras líneas de producción, como la más reciente en la planta Lerma, que, al utilizar una bomba de succión en seco, representa un ahorro de más de 22 millones de litros de agua al año”, finalizó.
En la actualidad, es una tendencia que las empresas consideren la sustentabilidad como un eje en sus políticas y procesos, no solamente por su impacto en el medio ambiente sino por los beneficios directos al negocio. En el marco del Día Internacional del Agua, es fundamental visualizar este vital líquido como un motor económico y elemento principal para el desarrollo sustentable de empresas e instituciones a nivel global.
Comunicado de prensa.