La organización ecologista analiza el comportamiento de algunas de las principales empresas a nivel mundial. El Ranking de Electrónica Verde valora sus esfuerzos en materia de reciclaje, eficiencia energética, gestión de residuos y cambio climático.
Dos veces al año las 18 principales empresas fabricantes de ordenadores, teléfonos móviles, televisores, videoconsolas… las reinas de la electrónica a nivel internacional van, quieran o no, a examinarse.
Desde el año 2006 Greenpeace vigila de cerca la evolución de un sector que trabaja con numerosos tóxicos y permanece atenta a sus objetivos, protocolos y al cumplimiento de los mismos en materia de productos químicos, reciclaje y cambio climático.
El último ranking, el 13º, ha sido publicado el pasado mes de septiembre. En él la organización ecologista valora, según la información pública de las empresas, las políticas globales para la eliminación de químicos peligrosos, su actitud frente al cambio climático, su eficiencia energética y el papel que han adoptado a la hora de responsabilizarse de sus productos una vez son desechados por los consumidores. Hay que destacar que, más allá de las calificaciones, todas estas empresas están haciendo algo en pro de la sostenibilidad, a diferencia de las ausentes.
Medallas y diplomas
No hay cambios en las tres primeras posiciones con respecto a la pasada edición, publicada en septiembre. Nokia, con sus programas de recogida de móviles y residuos –unos 5.000 puntos en 84 países–, su eficiente eliminación de sustancias peligrosas, el empleo de materiales reciclados para embalaje y su apuesta por la eficiencia energética vuelve a ocupar el puesto de honor.
Se ha comprometido a reducir sus emisiones de CO2 al menos un 10% en 2009 y un 18% en 2010 (en relación a 2006), así como a proporcionar un certificado de auditoría independiente para sus cifras de emisiones. Ya en 2007 cubría el 25% de sus necesidades energéticas con renovables, y pretende llegar hasta el 50% en 2010.
Destaca la eficiencia energética de sus productos: todos sus cargadores, salvo uno, superan entre un 30% y un 90% los requisitos del programa Energy Star. Pendiente tiene el apoyo a la reducción global de emisiones y mejorar su reciclaje.
La plata es para Samsung, que ha eliminado el PVC y se ha comprometido a suprimir otros tóxicos al tiempo que emplea plásticos reciclados, reclama un acuerdo global sólido sobre cambio climático y presume de tener los cargadores más eficientes. El tercer puesto del podio es para Sony Ericsson, una de las mejores en eliminación de tóxicos y materia energética (consume un 40% de renovables), aunque cojea en reciclaje. Ha prometido recortar sus emisiones de gases de efecto invernadero un 20% para 2015 (con respecto a 2008).
Phillips asciende desde el 7º puesto hasta el 4º por la mejora en la gestión de sustancias peligrosas y energía, aunque debe mejorar en reciclaje. Es firme partidaria del control de emisión de gases de efecto invernadero, al igual que Toshiba, que en la 5ª plaza registra también su mejor puntuación tras mejorar su tasa de reciclado. Motorola, con buena nota en eficiencia energética y reciclaje se ha comprometido a eliminar varios componentes tóxicos en 2010, al igual que Sharp.
Sony también progresa adecuadamente. Pasa de la 12ª posición a la 8ª gracias a sus mejoras en políticas de sustancias químicas y residuos, además de eficiencia energética. Apple sube dos puestos al eliminar el PVC y otros tóxicos de sus componentes y, con la mejora de su servicio de reciclaje se convierte en el fabricante de Pcs más implicado en la eliminación de sustancias peligrosas, aunque debe mejorar el apartado energético.
A mitad de camino
Panasonic sigue en el 10º puesto, con buenos criterios energéticos pero trabajo por hacer en materia de residuos, mientras que LG cae del 4º al 11º puesto tras incumplir su compromiso de suprimir el PVC y el BFR en una fecha determinada. Dell sube un puesto tras haber faltado a una promesa similar, pero presenta una buena política energética y destaca su implicación en la reducción de emisiones de dióxido de carbono. De hecho, se ha comprometido a reducir las suyas en un 40% antes de 2015 (en relación a 2007).
Dos posiciones pierde Acer debido a sus pobres criterios de reciclaje y a la bajada en su eficiencia energética, aunque progresa en la eliminación de sustancias peligrosas. Le sigue HP manteniendo puesto en el ranking pero mejorando algo su calificación, al haber lanzado su primer ordenador totalmente libre de sustancias peligrosas.
Los peores de la clase
Microsoft continúa en las últimas posiciones. No ofrece información clara sobre sus emisiones y su consumo energético, aunque se ha comprometido a eliminar PVC y BFR antes de finales de 2010. Le sigue Fujitsu, que sube un puesto al haber mejorado levemente en todos los aspectos. Lenovo, que también ha incumplido sus promesas de eliminación de tóxicos, es el penúltimo de la clase mientras que Nintendo, una vez más, ocupa el último puesto. Gana algunas décimas, pero ha aumentado sus emisiones de CO2 a pesar de que empieza a mostrar cierta intención de eliminar sustancias nocivas.