Es posible, que usted cuente con una chica o chico de servicio en su hogar,quien realiza diversas acciones domésticas como la limpieza de la casa, el lavado de la ropa, la preparación de alimentos, entre otras. Sin ánimos de crear sentimientos de culpabilidad y con la idea de entrar en materia en este artículo, quisiéramos formularle las siguientes preguntas: ¿sabe si tiene hijos, sus nombres, edades y el grado que estudian? Posiblemente tenga varios y como suele suceder, están atendidos por la abuela en algún pueblo apartado de donde trabaja.
¿Viven sus padres, tiene pareja? Quizá haya tenido que renunciar a la cercanía de su familia con tal de asegurar un dinero necesario para los suyos y posiblemente tenga que ingeniárselas para sacar ella sola a su familia.
¿Cómo viven los familiares en su lugar de origen, en una casa digna, se alimentan adecuadamente, fue buena la cosecha de este año, el desarrollo de sus niños es el deseado, etcétera? Tal vez, si ella estuviera más cerca de casa, sin renunciar a su trabajo, todo funcionaría mejor en ese hogar rural.
Luego de la peculiar introducción, se espera que estas reflexiones nos ayuden a comprender mejor un nuevo término: el estudio de la Empresa Familiarmente Responsable (EFR) o Family Friendly Firm. Este campo se relaciona con el compromiso que adquieren las empresas y empleadores no sólo hacia sus trabajadores, sino también hacia sus familias.
En términos generales, el concepto de Empresa Familiarmente Responsable es aquella que apoya a sus colaboradores en su búsqueda de balance entre los planos laboral y familiar y que asume esta perspectiva, ya que beneficia simultáneamente a empleados, empresa y sociedad.
Derivado de esta definición, resulta interesante especificar puntualmente las razones por las cuales nace el interés en la EFR. La respuesta se basa en el supuesto de que este tipo de empresa tenderá a mejorar sus resultados a mediano y largo plazo, a medida que avance en su incorporación exitosa de objetivos y políticas de Responsabilidad Social tales como la flexibilidad laboral, el apoyo a padres y a los hijos, el balance entre trabajo y familias y las políticas que permitan el desarrollo profesional y personal para todo tipo de empleado, independientemente de sus características demográficas, entre ellas género, raza, etcétera.
Las empresas que han implementado esquemas flexibles de trabajo, registran un aumento del 5 al 10 por ciento en productividad, menos ausentismo y mayores ganancias.
México es pionero en este nuevo campo, y la secretaría del Trabajo, a través desu Dirección de Equidad Laboral ha creado una iniciativa para distinguir a las organizaciones familiarmente responsables. Desde el inicio de este programa en 2006 hasta 2009, se han entregado 254 distintivos de «Empresa familiarmente responsable». Este campo está urgido de investigación. Habrá que saber más sobre el impacto de la adopciónde un comportamiento organizacional orientado a la familia sobre la productividad, el desempeño y la generación de valor.