Desde sus inicios, el rol predominante en la creación de una empresa ha sido el de generar valor económico para quienes la sustentan. Quien mueve el verdadero por qué de iniciar un nuevo negocio es definitivamente la riqueza económica que viene detrás.
Pensar solamente en el bien de una empresa desde el punto de vista capitalista, permite sólo a unos pocos beneficiarse del negocio. Las nuevas empresas y las empresas del futuro deben pensar en que su actividad debe repercutir positivamente en el mercado de la economía, pero también en el beneficio social, ambiental y político de donde se desarrollan.
Sobre los años 70 científicos notaron que su actividad tenía un gran impacto medioambiental, empezaron su preocupación y tras décadas de estudios, investigaciones y teorías se propuso el término de desarrollo sustentable, sostenible o responsable en la empresa. Que no es más que pasar de la creación de modelos de negocios puramente rentista a obligar a las empresas a preocuparse por el impacto que tiene su actividad económica en el medio ambiente.
En un principio fue muy duro, pero hoy día gran porcentaje de las empresas entienden que su actividad económica debe tener una relación armónica con el medio ambiente, y basados en ello crear empresas sostenibles y exitosas.
Una empresa sostenible es una empresa exitosa
Una empresa sostenible o el desarrollo sostenible dentro de las empresas, siguiendo en lo comentado anteriormente, es tratar de crear una armonía entre el desarrollo económico y la protección del medio ambiente. Es que las empresas puedan devolverle al medio ambiente lo que le han quitado como producto de su actividad.
Comentemos un caso específico de una empresa que produce papel, ésta necesita talar y quemar bosques para conseguir la materia prima de la cual depende su negocio. En desarrollo sostenible esa empresa debería comprometerse, por ejemplo, con la siembra de nuevos árboles o con el cuidado de bosques, de esta manera se aminoraría el impacto ambiental como producto de su actividad económica. Esto es sólo un ejemplo de lo que un modelo de negocio podría hacer en relación a su desarrollo sostenible.
En el momento que las empresas empiecen a ser conscientes de que su actividad beneficia solo a unos pocos y que además tienen un impacto importante sobre el ambiente y la sociedad, empezarán a escoger prácticas éticamente responsables que la sociedad aplaudirá, ayudando al incremento del modelo de negocio, convirtiéndolo en exitoso y esto existe cuando hay equilibrio social, económico y ambiental.
Desarrollo sostenible apaga fuegos o visionista
Como producto de la evolución de muchas teorías y el debate de éstas por parte de críticos en la materia, el desarrollo sustentable o sostenible de las empresas también ha sido producto de comentarios no tan favorables. Porque, siguiendo con el ejemplo anterior, si la empresa que produce papel tala miles de árboles al año y sólo protege el cuidado en un bosque de 100 árboles en ese año ¿Está siendo realmente sostenible? Pues, no.
Una empresa sostenible es aquella que mide sus objetivos desde un punto de vista no sólo económico, sino también social y medioambiental. Para que una empresa llegue a esto debe adoptar políticas serias internamente, luego salir a ponerlas en práctica. Al inicio muchas empresas desarrollaban acciones meramente filantrópicas que, dicho metafóricamente, apagaban un poco el fuego, del gran incendio que ocasionaba su actividad.
Para que tenga sentido que las empresas adopten políticas aceptables y no tan rígidas de lo que supone su actividad con el medio ambiente, primero la empresa debe internalizar con sus directivas y empleados lo que significa ser una empresa responsable, segundo pensar qué acciones o qué estrategia sería más efectiva para que el modelo negocio no acabe con el ambiente y finalmente comunicar externamente lo que hace esa empresa, para que se convierta en formato guía y buena práctica.
Necesitamos que las empresas siempre estén comprometidas con la actividad que realizan en beneficio de la sociedad y el medio ambiente. Cualquier modelo de negocio se puede convertir creativamente en una empresa sostenible, porque no existe actividad humana o empresarial que no decante en tener impacto en el medio ambiente.
Siguiendo con el ejemplo anterior, la empresa de papel necesita de los árboles para su materia prima, pero el medio ambiente necesita también que se sigan sembrando árboles. Todo es una cadena y si las empresas no se hacen responsables del impacto ambiental que ocasionan, también éste repercutirá en la sociedad. Las acciones que haga cualquier empresa sostenible deben tener visión futurista y además mantenerse con el tiempo, evitar ser apaga fuegos.
Este es un proceso lento que necesita de mucha orientación y capacitación, además de vigilancia por parte de instituciones y gobiernos, para que las empresas sean responsables del impacto que ocasionan y lo más importante que su actividad no decante en un riesgo medioambiental para la sociedad y el mundo entero.
Fuente: Iberestudios.com
Por: Dayana García
Publicada: 18 de enero de 2012.
