La entrada del sector del transporte aéreo en el sistema de comercio de derechos de emisiones de la Unión Europea a partir de 2012 tendrá un coste de entre dos y doce euros por trayecto para el pasajero que compre billete para un vuelo transatlántico, según cálculos de la Comisión Europea, que considera este impacto «limitado».
A partir de 2012, se asignarán derechos de emisión de gases contaminantes a las aerolíneas que operen en la Unión Europea, teniendo en cuenta sus registros históricos, hasta el año 2020.
El primer año se les concederá gratuitamente el 85% de estos derechos y el 82% los años restantes, con lo que deberán asumir el pago del 15%, esto es unos 380 millones de euros en 2012. También se prevé reservar un 3% en el periodo 2013-2020 para nuevas empresas y compañías con gran crecimiento.
La comisaria responsable de Cambio Climático, Connie Hedegaard, ha señalado en un comunicado que los derechos que las aerolíneas recibirán gratuitamente supondrán en torno a 20.000 millones de euros. Por eso confía en que con estos ingresos las compañías aéreas «inviertan en la modernización de sus flotas, en la mejora de la eficiencia de los carburantes y en el uso de combustibles de aviación no fósiles».
Fuentes comunitarias han insistido en que corresponde a las aerolíneas decidir cómo repercutirán estas medidas en el coste del billete que paga el pasajero. «Hay (cálculos) pesimistas y los hay optimistas, por eso la horquilla oscila entre los dos y los doce euros», han declarado las fuentes.
Para que las compañías puedan calcular con precisión de cuántos derechos de emisión dispondrán de aquí a 2020, el Ejecutivo comunitario ha publicado este lunes los valores de referencia que se utilizarán para el reparto. De 2013 a 2020, las aerolíneas recibirán 0.6422 derechos de emisión por 1.000 toneladas/kilómetro, mientras que recibirán 0.6797 derechos de emisión en 2012.
Por otra parte, la comisaria ha defendido en su comunicado la decisión de la Unión Europea de cobrar a las compañías del sector por sus emisiones de CO2, pese al rechazo que esta medida ha generado en países como Estados Unidos y China. «No podemos alegar que el sector aéreo no necesita contribuir porque no se pueden llegar a acuerdos internacionales», ha advertido.
De hecho, el próximo mes de octubre el abogado general del Tribunal de Justicia de la UE (TUE) debe emitir un dictamen sobre una queja planteada por aerolíneas estadounidenses contra la decisión de la UE de cobrar a las compañías del sector por sus emisiones de CO2.
«Respetaremos y aplicaremos el fallo del tribunal», conceden las fuentes, pero advierten de que la legislación comunitaria prevé sanciones para quienes no acaten las normas de este régimen de emisiones.
Fuente: Europapress.es
Publicada: 26 de septiembre de 2011.