Las personas somos una proyección de la cultura que aprendemos en comunidad, pero para forjar esta identidad es necesario contar con un medio para transmitirla. Sin embargo, en México, a pesar de tener 69 lenguas, la predominante ha sido el español durante largo tiempo, y por muchos años se ha intentado castellanizar a los pueblos indígenas estigmatizando, incluso, el uso de sus idiomas.
No obstante, existen esfuerzos por mantener vivas las tradiciones, usos y costumbres de estas comunidades, los cuales se han adaptado a las innovaciones tecnológicas que ha traído el tiempo, tal es el caso de XEPET/XHEPET La voz de los Mayas.
Esta radiodifusora de la región central de Yucatán ha llevado, durante 40 años, información en lengua maya y español a comunidades en Yucatán, Campeche y Quintana Roo, sobre temas diversos incluidos los asuntos migratorios, en donde actualmente una fundación empresarial está haciendo presencia y aportando a la misma.
Para conocer más acerca del trabajo, alcance y también los obstáculos que ha tenido este proyecto de radiodifusión, Edgar López, director General de Expok, tuvo la oportunidad de platicar con Amadeo Cool May, productor radiofónico bilingüe de XEPET/XHEPET La voz de los Mayas. ¡Te contamos los detalles!
Comunicación cultural: Amadeo Cool May
XEPET/XHEPET La voz de los Mayas, se encarga de transmitir una serie de espacios con carácter interactivo que proporcionan información sobre historia, cultura, las noticias regionales e internacionales, opinión pública, servicios a la comunidad y mucho más.
Esta se fundó en 1982 y tiene un cobertura de 33 municipios, representando así un alcance de sumo valor, ya que hay que tomar en cuenta que las radiodifusoras indigenistas representan un espacio de comunicación imprescindible para 7 millones de personas indígenas en nuestro país.
Aunado a ello, el valor de responsabilidad social es muy grande, ya que hoy en día aún existen barreras lingüísticas y tecnológicas que impiden o dificultan la comunicación de las comunidades, y que excluyen a aquellos que no hablan español en el caso de México.
Es por ello que generar proyectos de transmisión de cultura como XEPET se ha convertido en una forma de resguardar y difundir conocimiento entre grupos que han sido segregados y marginados históricamente.
«Había programas para castellanizar alfabetizar y se estuvo un tiempo trabajando de ese modo hasta que empezó a cambiar un poco el contenido […], ya que uno de los objetivos que buscan estas radios es acompañar el libre desarrollo de los pueblos indígenas, en este caso del pueblo maya».
Amadeo Cool May, productor radiofónico bilingüe de XEPET/XHEPET La voz de los Mayas.
Esto ha generado la necesidad de crear espacios de difusión cultural en lenguas indígenas, aunque en nuestro país, como lo comenta Amadeo Cool May, sólo hay 21 estaciones en el Sistema de Radiodifusoras Culturales Indigenistas gestionadas por Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI). Además, en estas se comunica en 36 de las 68 lenguas y se abarcan 16 estados.
Proyectos que requieren grandes apoyos
Cabe destacar que las radiodifusoras indigenistas reciben recursos económicos federales a través del INPI; empero, este presupuesto no ha sido suficiente para mantener en pie cada uno de los proyectos. Por ejemplo, Amadeo Cool May comenta que de 24 personas trabajando en la estación sólo quedan 5, quienes aportan su propio sueldo para no dejar de operar.
«Podemos hablar incluso de una falta de reconocimiento al esfuerzo que hace la gente».
Amadeo Cool May, productor radiofónico bilingüe de XEPET/XHEPET La voz de los Mayas.
Por tal motivo, es necesario crear espacios en los que el sector privado, las organizaciones de la sociedad civil e individuos puedan sumarse para garantizar los derechos lingüísticos de los pueblos indígenas, aportando a proyectos como este. Puesto que, como actores importantes de la sociedad, tienen la posibilidad de abarcar muchas zonas y contribuir para construir una sociedad más igualitaria.
Este impulso no necesariamente tiene que ser monetario, también puede ser en especie, y es lo que hace la Cátedra de Investigación Elías Landsmanas Dymensztejn-Universidad Anáhuac, iniciativa impulsada por la Fundación Pablo Landsmanas —el brazo social de el grupo de empresas más grande de México en servicios de alimentación con 55 años de experiencia— Corporativo Kosmos.
¿Cómo aporta FPL a XEPET/XHEPET?
Desde 2020 surgió la Cátedra de Investigación Elías Landsmanas Dymensztejn – Anáhuac en niños migrantes no acompañados por parte de Fundación Pablo Landamanas y la Universidad Anáhuac. Su objetivo es aportar conocimiento y propuestas a la problemática de la migración de los niños y niñas que se trasladan sin acompañamiento.
Tal cátedra aporta a uno de los cinco pilares de la fundación: Atención Humanitaria. Es por ello que de manera constante cuenta con expertos y expertas en el tema que aportan a la misma. Dos de ellas son Rasha Salah y Aidé Mendoza, quienes se han integrado a XEPET/XHEPET La voz de los Mayas; cada martes tienen una intervención para abordar la problemática de la migración.
Esta colaboración resulta clave, ya que difunde información respecto a los asuntos migratorios, y la zona maya es parte de una de las rutas migratorias más transitadas en el mundo. Aunado a ello, esto brinda contenido para que XEPET no detenga sus funciones como medio de comunicación bilingüe.
Los temas que se tratan en cada intervención, se relacionan de una u otra manera con la población maya. Comunidad que tiene el derecho de saber la situación que les rodea, aprender al respecto y contribuir en la ayuda humanitaria que muchas veces requieren las personas migrantes.
Es de relevancia mencionar que el aporte por parte de FPL es clave, debido a que la falta de apoyo institucional ha disminuido significativamente el alcance de estos proyectos. Además, carecen de estatutos para gestionar el aporte externo, lo que dificulta que organizaciones e instituciones puedan contribuir a estaciones como XEPET.
A pesar de ello, ha sido posible formar alianzas con otros organismos y medios para llevar información relevante a las comunidades, como es el caso de la Cátedra de Investigación Elías Landsmanas Dymensztejn-Universidad Anáhuac.
Este intercambio no sólo implica un mayor alcance para la Cátedra, sino que las personas en la zona maya se mantienen actualizadas respecto al problema migratorio que se vive en nuestro país, retroalimentándose de forma constante sobre los temas que la involucran.