Es muy probable que en la actualidad todos hayamos escuchado sobre «la equidad de género» y demos por sentado su existencia, pero… ¿si te dijéramos que tan solo hace 25 años nació el plan más progresista que jamás ha existido para promover los derechos de la mujer? Algo que no tuvieron nuestras madres ni abuelas… ¿qué pensarías?
Y una pregunta más importante aún: ¿Realmente estamos teniendo equidad de género?
En busca de un trato igualitario o diferenciado pero equivalente en derechos
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), la equidad de género se define como:
“La imparcialidad en el trato que reciben mujeres y hombres de acuerdo con sus necesidades respectivas, ya sea con un trato igualitario o con uno diferenciado pero que se considera equivalente en lo que se refiere a los derechos, los beneficios, las obligaciones y las posibilidades. En el ámbito del desarrollo, un objetivo de equidad de género a menudo requiere incorporar medidas encaminadas a compensar las desventajas históricas y sociales que arrastran las mujeres”.
La equidad de género nace a raíz de las disparidades entre hombres y mujeres con respecto a su derecho y sus oportunidades de participación en la vida cultural, social, económica y política de su país.
Cabe destacar que las desigualdades y disparidades de género en las áreas educativas, políticas, económicas y sociales, afectan negativamente tanto a las personas como a sus comunidades.
De hecho, como se afirma en el Informe sobre Desarrollo Humano del PNUD, la desigualdad de género es un factor que obstaculiza el desarrollo humano; por ejemplo, los países con altos niveles de desigualdad entre mujeres y hombres también se caracterizan por tener bajos índices de desarrollo humano. Y viceversa: cuanto más alto es el nivel de igualdad de género mayor es el PIB per cápita.
Entre los esfuerzos por mejorar dicha situación y alcanzar una equidad de género se creó en 1995 la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing, lo que se considera una agenda con visión de futuro para el empoderamiento de las mujeres.
Al día de hoy, la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing, es la hoja de ruta y el marco de políticas internacional más exhaustivo para la acción, y la actual fuente de orientación e inspiración para lograr la igualdad de género y los derechos humanos de las mujeres y las niñas en todo el mundo.
Sin embargo, la realidad es que 25 años después de su aprobación…
El progreso hacia la igualdad de poder y de derechos para las mujeres sigue siendo difícil de alcanzar. Ningún país ha logrado la igualdad de género y la crisis de COVID-19 amenaza con erosionar los limitados logros que se han logrado.
António Guterres, Secretario general de las Organización de las Naciones Unidas.
¿Qué ha sucedido en este tiempo y cómo la emergencia sanitaria afectó las metas a alcanzar? Para resolver esta pregunta la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha presentado The World’s Women 2020 (Las mujeres en el mundo 2020 en español).
Equidad de género: un concepto que solo existe en palabras
The World’s Women 2020 es una colección de 100 historias que brinda evaluaciones actualizadas del progreso hacia la igualdad de género en seis áreas críticas, incluido en cada una de ellas el impacto de COVID-19 en las mujeres:
- Población y familias.
- Salud.
- Educación.
- Empoderamiento económico y propiedad de activos.
- Poder y toma de decisiones.
- Violencia contra la mujer y la niña.
Los datos que ha arrojado el informe aseguran que:
La participación de las mujeres en el mercado laboral se estancó en menos del 50% durante los últimos 25 años, ningún país ha logrado la igualdad de género y la violencia contra las mujeres y las niñas sigue siendo generalizada en todo el mundo.
Entre las circunstancias que rodean esta cruda realidad, las evaluaciones actualizadas reflejan que la equidad de género no existe hoy.
¿Qué dicen las evaluaciones actualizadas?
Los datos valen más que mil palabras, y entre los más actuales se encuentran los siguientes:
El trabajo doméstico frena a las mujeres
Si bien el trabajo doméstico y de cuidados no remunerado se ha intensificado tanto para hombres como para mujeres durante la pandemia de COVID-19, las mujeres continúan teniendo la mayor parte.
Las mujeres en todo el mundo dedican aproximadamente tres veces más horas al trabajo doméstico y de cuidados no remunerado que los hombres (4,2 horas en comparación con 1,7). En el norte de África y Asia occidental, la brecha de género es aún mayor, y las mujeres gastan más de siete veces más que los hombres en estas actividades.
Esta desigual distribución del trabajo doméstico y de cuidados no remunerado impide que las mujeres participen en el mercado laboral.
En 2020, solo el 47% de las mujeres en edad laboral participaron en el mercado laboral, en comparación con el 74% de los hombres, una brecha de género que se ha mantenido relativamente constante desde 1995.
Falta de poder y toma de decisiones
En términos de poder y toma de decisiones, las mujeres ocupaban solo el 28% de los puestos gerenciales a nivel mundial en 2019, casi la misma proporción que en 1995. Y solo el 18% de las empresas encuestadas tenían una directora ejecutiva femenina en 2020.
En la vida política, si bien la representación de las mujeres en el parlamento se ha más que duplicado a nivel mundial, todavía no ha cruzado la barrera del 25% de los escaños parlamentarios en 2020.
La representación de las mujeres entre los ministros del gabinete se ha cuadriplicado en los últimos 25 años, pero sigue estando muy por debajo de la paridad en 22%.
Aumento de la participación de la mujer en la educación en todo el mundo
El mundo ha logrado avances sustanciales en el logro de la educación primaria universal, con niñas y niños participando por igual en la educación primaria en la mayoría de las regiones.
Si bien es probable que los cierres de escuelas relacionados con COVID-19 retrasen el progreso en el acceso a la educación, la evidencia muestra que las niñas, una vez que tienen acceso a la educación, tienden a tener mejores resultados que los niños en términos de rendimiento académico.
En la educación terciaria, las mujeres superan en número a los hombres y la matriculación está aumentando más rápidamente entre las mujeres que entre los hombres.
Empero, las mujeres siguen estando infrarrepresentadas en los campos de la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas, y representan solo un poco más del 35% de los graduados en STEM del mundo. Las mujeres también son una minoría en la investigación y el desarrollo científicos, y representan menos de un tercio de los investigadores del mundo.
La violencia contra las mujeres y niñas no se detiene
Durante el confinamiento derivado de COVID-19, muchas mujeres y niñas han sido aisladas en entornos inseguros donde corren un mayor riesgo de sufrir violencia de pareja íntima.
Alrededor de un tercio de las mujeres en todo el mundo han sufrido violencia física y / o sexual por parte de una pareja íntima; y el 18% ha experimentado este tipo de violencia en los últimos 12 meses.
En los casos más extremos, la violencia contra la mujer es letal: a nivel mundial, se estima que 137 mujeres son asesinadas por su pareja íntima o un miembro de la familia todos los días.
Si bien la mutilación genital femenina se está volviendo menos común en algunos países, al menos 200 millones de niñas y mujeres vivas en la actualidad han sido sometidas a esta forma específica de violencia en África y el Medio Oriente, donde la práctica es más frecuente.
En una señal de que las actitudes están cambiando, la aceptación de las mujeres de ser golpeadas por sus parejas disminuyó en casi el 75% de los países con datos de los últimos siete años. Pero las leyes para abordar la violencia doméstica aún no están disponibles universalmente, y solo 153 países tienen tales leyes.
Las brechas son mayores en África del Norte, Asia Occidental y África Subsahariana, donde el 43% y el 35% de los países, respectivamente, no han aprobado tales leyes.
Ante escalofriante panorama, Liu Zhenmin, subsecretario de la ONU General de Asuntos Económicos y Sociales se ha manifestado:
Hago un llamado a todos los países para que aceleren los esfuerzos hacia el empoderamiento de las mujeres y las niñas y para mejorar la base de evidencia para monitorear el progreso: es necesario llenar las brechas de datos en la cobertura de temas clave de género.
Liu Zhenmin, subsecretario de la ONU General de Asuntos Económicos y Sociales.
“Es necesario mejorar la puntualidad y la comparabilidad de los datos a lo largo del tiempo y entre países, y el desglose y la difusión de datos por edad, sexo, ubicación y otras variables clave deben convertirse en una prioridad para medir y abordar plenamente las desigualdades entrecruzadas, responder a las crisis, y garantizar la igualdad de género para 2030″, afirma Zhenmin.
No obstante, tener estos datos no sirve de absolutamente nada si no se toma acción, por tal motivo, recientemente se llevó a cabo una reunión de alto nivel de las Naciones Unidas, en donde las y los líderes mundiales reactivaron la visión de la Plataforma de Acción de Beijing.
Las y los líderes de más de 100 países se comprometen
Las acciones por mejorar la grave situación ha hecho que más de 100 países se comprometan a adoptar medidas concretas que permitirán fomentar la igualdad de género para las mujeres y las niñas de todo el mundo.
Dicho acuerdo se realizó el 2 de octubre del año actual, en el 25º aniversario de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing, por medio de una reunión virtual de alto nivel durante la Asamblea General de las Naciones Unidas, que llamaron «Accelerating the realization of gender equality and the empowerment of all women and girls» (Aceleración del logro de la igualdad de género y el empoderamiento de todas las mujeres y las niñas).
Durante la reunión, se reafirmó el compromiso adoptado para convertir la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing en una realidad, acelerando las medidas para conseguir el Objetivo de Desarrollo Sostenible 5: Igualdad de género.
Si bien las intenciones y propósitos son excelentes, necesitamos que los esfuerzos se maximicen y esto deje de ser una simple utopía.