Sensibilizada desde niña con la problemática de género, a los cinco años Maribel comenzó a asistir con su mamá a capacitaciones comunitarias. Ambas fueron víctimas de violencia psicológica, lo que motivó a Maribel a ingresar a Kari Igomari Niwara SSS, ubicada a 20 minutos del municipio rarámuri de Creel, en Chihuahua. Desde hace 15 años, esta organización de mujeres lleva a cabo proyectos que permiten alcanzar el desarrollo y la educación de sus socias y sus familias en la práctica de la solidaridad social, y la defensa de su independencia política, cultural y económica.
A los 15 años, Maribel comenzó a dar clases en la escuela Biniwa’ame Rarámuri Niwara SSS, primera institución particular en manos de indígenas en México. Esta primaria opera con planes educativos incluyentes que promueven un papel activo de las mujeres en su educación y autosuficiencia económica.
Equidad educativa
Maribel ha pugnado desde hace años por la equidad de género en los libros de la SEP para los pueblos indígenas. El apoyo de Semillas, Sociedad Mexicana Pro Derechos de la Mujer, A.C. permitió que se diseñaran nuevos programas para la escuela, abarcando temas como equidad de género y prevención de adicciones. Entre sus logros se incluyen:
– Aumento de 90% en la participación de las niñas en actividades escolares tradicionalmente consideradas masculinas, como el básquetbol
– Aumento de 90% en la participación de niños en tareas consideradas exclusivamente femeninas, como limpiar las áreas comunes y la cafetería.
– Que 96 madres y padres de familia asistieran a 12 talleres y 50 de ellos participaran activamente en las reuniones con maestros
– 30 visitas a familias de niñas en edad de asistir a la primaria; 12 de ellas entraron a la escuela.
– Cero deserción entre las niñas inscritas a la escuela.
“Semillas es una organización que ha creído en mí, cree en las mujeres indígenas y mestizas, confía en que nosotras podemos hacer un cambio para el futuro de nuestras hijas y escucha a las mujeres con iniciativa. Con Semillas aprendí a hacer valer mis derechos y a practicarlos, hoy no cualquier chimuelo me enseña a mascar chicle”.
Colaboración de Semillas
