Cada uno de los expertos en la fauna salvaje está luchando por salvar vidas de las especies que están en peligro de extinción. Sin embargo, esta lucha no ha sido suficiente para salvar al último macho de los rinocerontes blancos ya que recientemente se informó que murió.
El era el último rinoceronte blanco macho en el mundo y a sus 45 años fue sacrificado debido a que su estado de salud empeoró y ya no fuera capaz de ponerse de pie; sus músculos y huesos se habían degenerado y su piel presentaba grandes heridas, incluyendo una infección en su pata derecha trasera.
Actualmente únicamente existen dos hembras vivas y una de ellas está embarazada. Esto se logró gracias a la inseminación artificial hecha en el zoológico de California. Se trata de un gran paso para salvar a esta subespecie.
Una rinoceronte blanca está embarazada por inseminación artificial. Se espera que el próximo año nazca la cría y con ello haya una esperanza en la especie en peligro de extinción.
Victoria, la rinoceronte, fue inseminada en marzo y tardará 14 meses en dar a luz. Se espera que la cría nazca en el verano de 2019, de acuerdo con investigadores.
Esta es la ecografía de la gestación de la rinoceronte en el Zoológico de San Diego:
Por su parte, en un comunicado, el Instituto para la investigación de la conservación del zoológico de San Diego dijo que el proceso «es un gran paso en el trabajo científico para recuperar genéticamente el rinoceronte blanco del norte, una subespecie distante del rinoceronte blanco del sur».
«Solo dos rinocerontes blancos del norte existen en la Tierra (lamentablemente ambos son hembras)».
Asimismo, Barbara Durrant, la directora del Instituto de Ciencias Reproductivas, dijo que aunque la noticia del embarazo es digna de celebración, todavía es muy pronto para para saber si la gestación dará lugar a un rinoceronte sano.
«La confirmación de este embarazo mediante inseminación artificial representa un evento histórico para nuestra organización y también un paso importante en los esfuerzos por salvar al rinoceronte blanco del norte».
A pesar de que la inseminación es un proceso «normal» para los seres humanos, en los rinocerontes no lo es. Hasta hoy, solo se han reportado dos nacimientos por este método.
Después de saber sobre el éxito del procedimiento, es probable que éste sea aplicado en otras especies de rinocerontes como los de Sumatra y de Java que también están en peligro.
Para poder lograr la inseminación se deben realizar complejos pasos. De acuerdo con La Vanguardia, el primero es secuenciar el genoma del rinoceronte del norte para aclarar el grado de divergencia genética de su pariente más cercano, el rinoceronte blanco del sur.
Otro paso es la conversión de células preservadas de 12 rinocerontes blancos del norte, cuyas células madre podrían convertirse en esperma y óvulos; un proceso que se lleva a cabo en el laboratorio de Jeanne Loring, en el Scripts Research Institute.
Cabe mencionar que una población salvaje de entre 20 y 30 rinocerontes se extinguió durante la guerra de finales de la década de los 1990 y los principios del 200. fue en 2008 cuando el rinoceronte blanco del norte se consideró extinto de la naturaleza.