Como parte de una empresa de las más grandes en este país, me tocó trabajar con algunos consultores en temas en lo que necesitábamos apoyo. Desde ese entonces, para mi surgía la duda de si existía o no un código de conducta, aunque fuera implícito, para los consultores. Nadie lo tenía.
Ahora, sabemos que el tema que se está convirtiendo en negocio es el tema de la Responsabilidad Social en general. Y ahora, al menos para mí, surge aún más clara la necesidad de crear reglas de conducta entre los consultores que nos dedicamos a este tema.
Los habemos de todo tipo, desde los que ya llevamos años trabajando en temas de RS, como los que lo toman como parte de lo que pueden vender actualmente, aún sin experiencia práctica en le tema. Es aquí donde veo el mayor problema.
Lo que una empresa espera de sus consultores, en cualquier tipo de tema, es confianza en que será un experto en lo que está ofreciendo, que sabrá reconocer sus capacidades y limitaciones; que cobrará el precio justo por su trabajo, no tratará de lucrar de manera inadecuada; que tendrá confidencialidad de su información; que habrá una lealtad del mismo hacia la empresa que lo contrata, no solo en su trabajo, sino aún después de la terminación de la relación comercial. La empresa que contrata un consultor, le da el voto de confianza por anticipado. Pero al parecer, muchos se empeñan en perderlo.
La idea de crear un Código o Decálogo de Conducta para el Consultor de RS, ha ido creciendo en mi mente en los últimos meses con más fuerza. La idea ha comenzado a tener eco entre consultores que son conocidos como personas íntegras.
El dato curioso, es el background de estos consultores (antes empresarios o miembros de alguna empresa; o provenientes dela academia o de una OSC). Me imagino que comparten esta idea conmigo, pues alguna vez fueron clientes de consultores y saben lo que un consultor sin ética puede dañar a una organización.
Ahora bien, el mismo producto que vendemos o tratamos de diseminar, la Responsabilidad Social, nos exige comportarnos con estándares más altos de ética que un consultor de cualquier otro tema. Sería una negación a nuestra propia naturaleza el no hacerlo, no seríamos congruentes con lo que queremos o lo que ofrecemos.
Este esfuerzo debe coordinarse con el sector empresarial. Ellos, los clientes principales, deben poder sentirse tranquilos de que la persona que los apoyará, lo hará de manera íntegra. Y son también parte de la solución, al exigir este buen comportamiento, y cerrar las puertas al que no lo tenga.
No podemos evitar que haya consultores sin ética profesional, pero si podemos fomentar un entorno de integridad y responsabilidad entre los que así estamos convencidos. Espero pronto poder ofrecerles los resultados de este esfuerzo coordinado, de buena fe, con la participación de personas convencidas de que la RS no es solo negocio, sino una vocación.
Karla Guerrero
Lic. en Relaciones Internacionales, con certificación en Involucramiento Comunitario por el Centro de Ciudadanía Corporativa del Boston College, ha sido el representante nacional de la Industria Mexicana para la creación de ISO 26000 a nivel internacional por los últimos tres años. Así mismo, administró el Comité de ética de CEMEX los últimos cuatro años, y fue asesora de responsabilidad social y ética empresarial para la misma empresa. Actualmente, dirige Ética y Estrategia, despacho de consultoría en temas de responsabilidad social, como desarrollo de códigos de ética, reportes basados en GRI, desarrollo de estrategias de RSC, Involucramiento Comunitario, Certificaciones y reconocimientos de RSE, ISO 26000, entre otros.
Estimada Karla. Muy interesante tu artículo, pero te comento que en nuestro caso, contamos con Código de Conducta desde 2002, ganamos 2 veces el Premio de Etica y Valores (2003 y 2007), somos empresa con Distintivo ESR y como consultores (en sistemas de gestión y muy pronto en RS), identificamos claramente la problemática que planteas, ya que nuestra especialidad se ha visto muy dañada por muchos consultores sin escrúpulos. Además nuestra Cámara, la CNEC, cuenta con un Código de Etica en el cual nos hemos basado. Saludos. Oscar Alvarez de la Cuadra, Director General. Grupo CRASA y Asociados