El primer ministro nipón, Shinzo Abe renovó su Gabinete para consolidar su liderazgo y además darle continuidad a sus políticas en los siguientes años de su legislatura, sin embargo, en su renovación ha demostrado la falsa equidad de género japonesa.
La falsa equidad de género japonesa
Shinzo Abe ha dicho que uno de sus compromisos dentro de su política es hacer que «las mujeres brillen» tanto en los negocios como en la vida pública, sin embargo, en la renovación de su gabinete, Abe demostró lo contrario al nombrar únicamente a una mujer que trabajará con él.
Satsuki Katayama, ministro de revitalización regional se vio obligada a comprar un vestido después de que se le diera a conocer que sus trajes no cumplían con el código de vestimenta oficial.
El periódico Mainichi dijo que los funcionarios del gabinete le dijeron que los demás trajes eran inapropiados porque las chaquetas y los vestidos eran de diferentes colores, y agregó que un vestido largo y una chaqueta del mismo color era «la norma».
Tan evidente fue la falsa equidad de género japonesa que Abe fue acusado de pagar las deudas faccionales del partido, en vez de abordar el desequilibrio de género en la política después de su reorganización, unos quince días después de haber sido reelegido presidente del gobernante Partido Liberal Democrático (PLD).
Con esta victoria electoral, se garantiza que su cargo seguirá en pie el próximo año, lo que lo convertirá en el primer ministro más antiguo del país.
La falta equidad de género japonesa ha generado controversia y diferentes críticas tanto en ese país como en el mundo.
En conferencia de prensa se le preguntó a Abe por qué únicamente había una mujer en su gabinete de 19 miembros, a lo que él afirmó que acababa de comprometerse en su campaña «Womenomics» para elevar la posición entre las mujeres en el lugar de trabajo, una causa que defendió muy poco tras convertirse en primer ministro a finales del 2012.
«Debemos reconocer que la proporción de mujeres ministras en el gabinete es baja en comparación con otros países, pero Japón acaba de comenzar a crear una sociedad donde las mujeres pueden ser más activas», dijo. «Creo que educaremos a personas que puedan convertirse en ministros del gabinete».
Katayama, la exburócrata de carrera es la única mujer designada. De acuerdo con Aba «Ella es increíblemente luchadora. Sé que solo hay una mujer en este gabinete, pero la Sra. Kayatama tiene la presencia de dos o tres mujeres. Espero que ella use eso para promover el empoderamiento femenino», dijo según el Japan Times.
La falta equidad de género japonesa ha generado controversia y diferentes críticas tanto en ese país como en el mundo.
Por su parte, Seiko Noda, mujer remplazada como ministra de asuntos internos por un hombre, dijo que se encontraba preocupada por la falta de representación femenina en los cargos superiores en el partido.
Por primera vez el gabinete cuenta con 12 nombramientos, sin embargo se le acusó a Abe de recompensar a los políticos que apoyaron la campaña de reelección.
De acuerdo con el director de estudios asiáticos en la Universidad de Temple en Tokio, Jeffrey Kingston, «él ha nombrado a viejos amigos y aliados confiables, y ha mantenido a las personas en portafolios clave para comprar estabilidad».
Falta de paridad de género en Japón
En Japón, las mujeres se enfrentan a varios retos laborales después de revelarse que hubo una alteración en los puntajes de exámenes de ingreso durante más de una década para restringir la cantidad de estudiantes y asegurar que fueran más hombres los que se convirtieran en médicos.
A principios de esta semana, Yuka Ogata, una mujer miembro de la asamblea local, afirmó que estaba siendo atacada por colegas varones después de llevar a su hijo a la cámara el año pasado para resaltar las dificultades encontradas por los padres que trabajan.
Actualmente Japón se encuentra en el puesto 114 de 144 países en el ranking mundial de igualdad de género del Foro Económico Mundial el año pasado, tres lugares menos que el anterior.
Más mujeres en la dirección = mayor economía
Una mayor presencia de mujeres en los puestos «importantes» ya sea en el gobierno o en las empresas permite que haya mejor calidad a nivel general. Y es que las mujeres, juegan un rol estratégico frente al capital humano, además, una mayor presencia de mujeres ayuda a la mejora de las relaciones interpersonales.
Un informe reciente de McKinsey Global Institute (MGI) explica cómo el avance de la equidad de género puede agregar hasta 12 billones de dólares al crecimiento mundial.