EFE ha despedido a cerca de 800 colaboradores en España obligándoles a convertirse en autónomos y pagándoles a 7 euros la noticia.
Esta cifra había sido negada por el propio Grijelmo, tanto que llevó a Periodista Digital a los tribunales. Finalmente, el juez dio la razón a Periodista Digital ya que el dinero que se embolsó el presidente de EFE es ese incluidos sueldos, salarios y dietas (las dietas diarias de EFE son de 60 euros al día así que, como mucho y teniendo en cuenta que Grijelmo hubiese estado todos los días del año de viaje de trabajo, ese monto llegaría a los 21.900 euros.
Este hecho no sería tan grave si:
-EFE no hubiese despedido a cerca de 800 colaboradores en España obligándoles a convertirse en autónomos y pagándoles a 7 euros la noticia.
-No se obligase a los propios redactores de algunos departamentos de EFE a comprarse sus propios bolígrafos «para ahorrar»
-No se obligase a los colaboradores externos de EFE a poner su propio ordenador portatil, su cámara reflex y su cámara de vídeo. También para ahorrar.
-No se mantuviese durante cerca de 20 años a los colaboradores en el extranjero sin contrato y con sueldos que, en muchos casos, no pasan de los 500 euros. Otra medida para ahorrar.
-EFE tuviese grandes beneficios. Al contrario, su presupuesto cubre justos los gastos (imaginense qué ahorro supondría el medio millón de euros de Grijelmo).
-EFE no fuese una empresa pública. Es decir, que la pagamos todos. También el increíble sueldo de Grijelmo.
No contento con esto. Alex Grijelmo utilizó a abogados del Estado en el juicio contra periodista digital. El juez le condenó a pagar los costes del juicio y… ¿adivinan quién los pagará?
Rebelión
Grijelmo va por lana y sale trasquilado
Alex Grijelmofue por lana y ha salido trasquilado. Es la penitencia que suele traer aparejada el pecado de soberbia. Y en esto de la vanidad, el presidente de la Agencia EFE es un campeón. Aprovechando que tira con pólvora del Rey, porque EFE financia abogados y notarios, Grijelmo llevó a Periodista Digital a los tribunales. El motivo: una información sobre el sueldazo que se embolsa en plena crisis.
Ahora tendrá que pagar hasta las costas y la pena es que el dinero no saldrá de su bolsillo, sino del de todos nosotros.
La historia, si no tuviera como telón de fondo la masiva liquidación de colaboradores en la Agencia EFE y un draconiano recorte en la remuneración de fotógrafos y reporteros a la pieza, sería hasta graciosa.
EL MISTERIO DE LAS XXX.XXX
Todo empieza el pasado 4 de junio, cuando encontramos en el blog P-es un artículo firmado por el veterano Ignacio Fontes. Se titulaba “Doctrinas y recomendaciones para los corresponsales de EFE en derribo”.
Nos llamó la atención el inicio del cuarto párrafo.
Decía textualmente:
“Los sindicatos calculan que el salario de Grijelmo es de XXX.XXX euros anuales, unos XX millones de las antiguas pesetas, unos YYYY millones al mes… y que se ha subido el sueldo un 51% en los tres últimos años”.
Fontes confesaba haber sustituido la cifra, que figuraba originalmente en el artículo, por una sucesión de equis, tras recibir una llamada del abogado del Estado David Mellado Ramírez, solicitándo a él y a Rafael Jiménez Claudín, editor de P-es, que se retirara el dato.
Alegaba el abogado del Estadoque “la inclusión de la cifra del salario de una persona física en una página de Internet supone una vulneración manifiesta del derecho a la intimidad de las personas, reconocido constitucionalmente en el artículo 18 de nuestra carta magna, lo que es susceptible de considerarse no sólo ilícito administrativo de acuerdo con la Ley Orgánica 15/1989, de 13 diciembre, de protección de datos, sino también ilícito civil y/o penal”.
LA CACHÉ DE GOOGLE
No es que Fontes y Jiménez Claudín se asustaran, pero algo de canguelo debió entrarles, porque quitaron la cifra. Desde Periodista Digital intentamos localizar a Fontes, pero fue imposible, así que recurrimos a lo más evidente: buscar en el caché de Google la primera versión de su artículo.
No es una operación complicada, ni requiere sofisticados conocimientos informáticos. Miramos y allí estaba: “442.593 euros”.
Es menos de lo que se embolsa al año Don Emilio Botín, el banquero, pero no está mal. Sobre todo, teniendo en cuenta que en lo que va de año se han ido al paro 3.000 periodistas españoles y que la cacareada modernización preconizada por Grijelmo, consiste en obligar a más de 800 redactores y fotógrafos a dejar su precaria situación actual de contratados por la Agencia EFE, para convertirse en Autónomos Dependientes, a 7 euros la foto, 3,8 euros por noticia regional y 6 euros por noticia nacional, menos el IRPF.
Llamamos a los sindicatos de EFEy nos confirmaron las cantidades. Hablamos con redactores de la agencia y corroboraron el dato. Telefoneamos al departamento de comunicación, para contrastar la cifra con el propio Grijelmo, pero fue inútil.
Quizá estaba preparando su intervención como «escuchante» en el programa “No es un día cualquiera”, que presenta Pepa Fernández en RNE, o se encontraba en la piscina de uno de los lujoso hoteles donde se aloja durante sus giras latinoamericanas, pero ni respondió.
Decidimos publicar la pieza, titulando con cierta retranca con las XXX.XXX de marras y poniendo en el texto la cifra exacta del sueldo: “442.593 euros”.
EL BUROFAX DEL MIEDO
No había pasado ni una hora, cuando llegaba a nuestra redacción un burofax, firmado por Grijelmo y avalado por el notario Enrique Franch, afirmando que el presidente de EFE no se ha subido el sueldo un 34,19% y que es falso que esté recibiendo una remuneración de 442.593 euros anuales.
Ipso facto, como no podía ser de otra manera, nos hicimos eco de la nota y para que tuviera mayor relevancia y fuera leída por todos aquellos que hubieran podido acceder a la primera entrega, incorporamos el texto –sin tocar una coma- al original. También modificamos el titular, que quedo así:
“Grijelmo niega ganar 442.593 euros y se escuda en que su sueldo lo fija la SEPI”.
Subrayabamos en el antetítulo que el artículo incluía una “aclaración” del propio presidente de EFE, para que a nadie le pasase desapercibida.
Podíamos habernos bajado los pantalones y puesto el culo en pompa, pero consideramos que aquello era más que suficiente. Grijelmo no se dignaba aclarar el importe de su sueldo. Se limitaba a decir que la cifra facilitada por los sindicatos no era correcta, pero dimos aire a su versión.
No nos sirvió de mucho. Menos de dos semanas después, nos llegaba una voluminosa citación judicial, en la que se ordenaba a Alfonso Rojo, nuestro director, comparecer el 2 de julio de 2009, a las 13.45 horas, en el juzgado de primera instancia, Nº 86, de Madrid. La asistencia a la vista tenía que realizarse por medio de procurador y con abogado.
Entre los documentos y conviene reseñarlo, aparecía uno con el Número 6, elaborado por Miguel Angel Muñoz, director financiero de la Agencia EFE, en el que se puntualiza que la cifra de 442.593 euros no se corresponde con las retribuciones percibidas por Grijelmo como presidente ejecutivo, sino que “incluye otros conceptos”. Muñoz aclara que esos conceptos son “sueldos, salarios y dietas”. ¡Virgen Santa!
Era evidente que acertamos de lleno con los 442.593, porque cambiar de nombre a las cosas no modifica su naturaleza. Se lleva el tipo a casa, sumando todo, 442.593 euros… según su subalterno Muñoz.
EL ACOJONE JUDICIAL
En cualquier caso, es fácil imaginar porque Fontes y tantos otros incluido Antonio Martín Beaumont, director de El Semanal Digital, que ha sufrido también la presión optan por retirar informaciones sobre la Agencia EFE o dudan a la hora de publicar algo sobre su litigante presidente.
Estos enredos judiciales, aunque tengas más razón que un santo, te obligan a perder tiempo, a contratar letrados, entregar cantidades a cuenta y pagar minutas.
Grijelmo, que no se echa mano a la cartera sino que tira del dinero de EFE, utiliza a destajo la “acojonadora” táctica de echarte encima los abogados del Estado.
Sin reparar en gastos, porque debieron salir por un riñón los 80 folios de documentos que adjuntaban a la demanda y las numerosas certificaciones que realizó el notario, entrando en Internet para buscar “evidencias”.
Todo para nada. Alfonso Rojo fue al tribunal con su letrada. Grijelmo no apareció, pero si lo hizo en su nombre la abogada del Estado Elena María Rodríguez, que se ratificó en la demanda.
El juez, Don Manuel Pérez Echenique hizo las preguntas de rigor y escuchó los argumentos. Nuestro director asistió muy callado, porque la representante de EFE no quiso preguntarle nada y visto para sentencia.
LA CONDENA EN COSTAS
Una de las cosas que concluye el magistrado es que «el simple disentimiento por el rectificante de los hechos divulgados, no impide al medio de comunicación afectado difundir libremente la información veraz».
En otras palabras: tenemos todo el derecho del mundo a divulgar el sueldo del presidente de EFE y aferrarse, como hace este, a que le puede caer encima la Agencia Tributaria carece de fundamento.
Algunos fragmentos de los documentos citados en esta crónica, los pueden leer aquí. También la resolución del juez que desestima la demanda de Grijelmo y le condena a pagar las costas.
Lo único que nos duele, como periodistas, españoles, usuarios de EFE y ciudadanos, es que no salga el dinero de su bolsillo, sino que pague el sufrido contribuyente.
Estamos esperando a que haga público lo que gana. Los sindicatos se lo han pedido y él se niega, alegando que no es un cargo público.
Cuando le preguntaron qué parte de la espléndida subida asignada al Consejo de Administración en su conjunto le beneficiaba a él, montó en cólera y amenazó con demandar judicialmente a tirios y troyanos. Esta visto que el tipo le ha cogido gusto a los tribunales… y a despedir periodistas de provincias.