Así como fue la primera opción de carpooling en llegar a México, Tripda también es la primera en irse.
El cuatro de marzo de 2016, la firma de transporte fundada en Brasil en 2014, anunció el cierre de sus operaciones a nivel global. Camilo Sarasti, exvicepresidente regional de la empresa explicó que, aunque actualmente México y la región enfrentan duros escenarios ambientales y se requieren nuevos métodos de movilidad, el carpooling aún está lejos de ser un negocio rentable.
“Es un negocio muy a largo plazo. Estás invirtiendo todos los meses en algo que no regresa en ingresos, ni un peso, y en el corto o mediano plazo, no hay una manera en la que vayas a ver una retribución de todo lo que has invertido. En el caso de Tripda esa fue la razón más importante por la que los inversionistas decidieron cortar la llave del dinero”, explicó Sarasti en entrevista con Expansión.
En poco más de un año de operación en 13 países, incluidos México, Singapur, Estados Unidos y Taiwán, el servicio realizó más de un millón de viajes; en México se contabilizaron 100,000 trayectos compartidos al corte de diciembre de 2015; sin embargo, para sus inversionistas principales, el fondo alemán Rocket Internet, el cual también respalda empresas como Linio, la tracción de Tripda no fue suficiente y se convirtió en un negocio riesgoso.
Durante su operación, Tripda, levantó un total de 11 millones de dólares.
“Para el fondo resultó más atractivo cerrar este negocio y mantener otros que le resultaban más rentables. El modelo de carpooling es uno de los modelos más riesgosos que hay”, dijo el exvicepresidente de la startup.
De acuerdo con un reporte de Market Watch al cierre de 2015, los fondos de capital prefirieron invertir grandes sumas de dinero en unicornios –startups con valor de capitalización por encima de los 1,000 millones de dólares– durante 2015, lo que cobró la operación de varias firmas en crecimiento; sin embargo, según la firma de análisis, la “engorda” de estas empresas no subsistirá en 2016.
Actualmente en el portafolio de Rocket Internet prevalecen startups de e-commerce y sólo una enfocada a movilidad, la brasileña, EasyTaxi, que hasta el momento ha levantado 77 millones de dólares.
Lo que aún está de pie
Sarasti asegura que aunque el carpooling no sea un negocio rentable a corto o mediano plazo, ésta será una de las opciones de transporte más importantes en los próximos años, dada la alta congestión vehicular en ciudades como la de México, por lo que confía en que firmas como la francesa Bla Bla Car, confíen en la tendencia y continúen invirtiendo en crecer en el país.
“En México sigue Bla Bla Car, ojalá ellos puedan seguir invirtiendo para que el modelo tenga un impacto real en la movilidad”, dijo.
Si bien Bla Bla Car es la firma de coches compartidos más grande del mundo, y este mes cumple un año de operar en México, su modelo sólo es monetizado en cinco de los 22 países en los que opera y México no es uno de ellos.
Además de los problemas que tuvo Tripda para continuar costeando sus gastos operativos, de acuerdo con Sarasti, específicamente en México la gente no termina de entender el concepto de coches compartidos, a pesar de que resultan más económicos para los pasajeros, la confianza, es un tema sensible para que la gente utilice estos servicios de forma masiva, ya sea en cortas o largas distancias.
“De pronto les hace falta educación en el tema. Tiene que ver con la confianza y la cultura de la gente, aunque creo que a futuro si es un tema que debe crecer”, dijo.
Por ahora en México los servicios de carpooling que continúan vigentes son Bla Bla Car, para distancias largas y UberPool dentro de la ciudad, aunque sólo da servicio en algunas zonas.
Fuente: Expansión