En ocasión del Día Mundial de la Alimentación, la FAO lanzó hoy aquí una campaña contra la volatilidad en los precios de los comestibles, que amenaza a las poblaciones más pobres del planeta.
Para el efecto, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) movilizó a personalidades y artistas internacionales, a fin de sensibilizar a la opinión pública mundial sobre esa grave amenaza que pende sobre los países en desarrollo.
Entre los personajes que se adhirieron a la iniciativa, organizada en la sede central de la FAO, figuran la expresidenta de Chile, Michelle Bachelet, actual directora ejecutiva de la ONU Mujeres; el actor británico Jeremy Irons, y la cantante de jazz Dee Dee Bridgewater.
Las variaciones drásticas de los precios, especialmente al alza, constituyen una de las mayores amenazas para la seguridad alimentaria de los países en desarrollo, según el último informe de la FAO sobre el Estado de la Inseguridad Alimentaria en el Mundo 2011.
«La población pobre es la más afectada. De acuerdo con el Banco Mundial, en 2010-11 el aumento en los costos de los alimentos arrastró a cerca de 70 millones de personas más a la pobreza extrema», subraya el documento.
Panorama difícil
En México, Alberto Jiménez Merino, secretario de seguridad y soberanía alimentaria de la Confederación Nacional Campesina (CNC), consideró que el Día Mundial de la Alimentación encontró al país con más millones de mexicanos en pobreza alimentaria y con más de la mitad de las necesidades alimentarias cubiertas con importaciones, cuando el dólar está al alza y los migrantes regresan en mayor número ante la falta de empleo en Estados Unidos.
Destacó la importancia del programa si se toma en cuenta que el aumento en el precio de los alimentos a nivel mundial, derivado de su escasez, provocó un incremento de 35 por ciento de la pobreza alimentaria en México, por lo que ahora 28 de los 52 millones de pobres tienen problemas para alimentarse.
El panorama productivo de alimentos en México se muestra incierto, ya que millones de campesinos no van a tener cosecha debido a las intensas sequías, heladas y diversas inundaciones, fenómenos que han provocado un estimado de maíz y frijol a la baja en 2011, advirtió.
Fuente: El Financiero, Economía. p. 14.
Publicada: 18 de octubre de 2011.
