México es un país que produce café de excelente calidad. Su topografía, suelos, altura y clima tan privilegiado, le permiten producir distintas variedades del grano y ofrecer características únicas a la bebida que la hacen tan especial en el mundo. De acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo (SADER), su potencial de crecimiento es factible y podría llevarnos en los siguientes años a ubicarnos dentro del top 10 de países productores a nivel mundial.
El café es un cultivo estratégico en México; de acuerdo con la misma fuente, su producción emplea a más de 500 mil productores de 15 entidades federativas y 480 municipios. En total, el 94.1% de su producción se ubica en 5 entidades donde la caficultura es una actividad predominante debido a los volúmenes de producción logrados por sus condiciones geográficas y climáticas: Chiapas, Veracruz, Puebla, Oaxaca y Guerrero.
La zona del sureste del país específicamente es una gran potencia en la producción del aromático, pues de ahí proviene más de la mitad del volumen nacional. Cifras de la SADER indican que Chiapas es el principal estado productor, pues aporta el 41.3%, Veracruz el 24.4% y Oaxaca el 8.2%. Es el esfuerzo de los caficultores de la zona que pone en alto el café nacional tanto en el país como el mundo. El impacto que genera internamente es también uno muy positivo, pues de acuerdo con dicha Secretaría actualmente el café representa el 0.66% del PIB agrícola nacional y el 1.34% de la producción de bienes agroindustriales.
“México produce café de excelente calidad, ya que el ecosistema del país permite cultivar variedades clasificadas dentro de las mejores del mundo. En Nestlé somos firmes creyentes del potencial de crecimiento de nuestro sector. De convertir al país, con el trabajo conjunto, en una potencia productora que permita el desarrollo social y económico de las comunidades cafetaleras, pero, a la par, bajo un cuidado estricto del entorno que nos proporciona este grano maravilloso”,
Fernando César, Vicepresidente de Cafés y Bebidas de Nestlé México.
Viendo hacia el futuro y basados en los datos de la Planeación Agrícola Nacional, en el año 2030 se estima un aumento en el consumo nacional de 0.80 a 0.94 millones de toneladas, y que la producción nacional pase de 0.82 a 4.7 millones de toneladas. Asimismo, dicho aumento prevé que haya también un incremento en exportaciones, lo cual significa mayor reconocimiento de la calidad del producto nacional y la clave para que México se convierta en uno de esos 10 países más importantes del sector. Hoy ocupamos la posición número once a nivel mundial.
El esfuerzo de la cadena de valor de quienes trabajan el café día con día se ve reflejado en el desarrollo de los estados en donde lo cosechan, como lo es en Chiapas donde de acuerdo con el Padrón Nacional Cafetalero la actividad sustenta a más de un millón de chiapanecos. En Veracruz son más de 90 mil familias del sector rural que forman parte de la cadena productiva (Sedarpa) y en Oaxaca representa ingresos a dicho sector por casi 314 millones 219 mil pesos, de acuerdo con datos del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera.
A nivel nacional, son 3 millones de mexicanos que dependen del café para su sustento, con más del 92% del suministro de café proveniente de pequeños productores.
Apoyar a quienes trabajan el campo es el principal objetivo de NESCAFÉ®, quienes cuentan con diversos programas de valor compartido para impulsar las economías locales, como Plan NESCAFÉ®, uno de los de mayor volumen e impacto en la vida de los productores de café.
El día de hoy, son 80 mil productores mexicanos quienes forman parte de la cadena de suministro de NESCAFÉ®. A través de este Plan se han generado alianzas con instituciones académicas y de investigación (públicas y privadas) para la producción de mejores plantas de café, capacitación a productores y asistencia técnica.
Actualmente, la empresa es el comprador número uno de café en el país, adquiriendo el 30% de la producción nacional proveniente de más de 80 mil productores, razón por la cual cuentan con una importante influencia y responsabilidad en la forma en que se produce y distribuye este producto.