La Generación del Milenio (Millenials, en inglés: quienes nacieron a partir de 1981) no confía en las empresas. No comparte objetivos con los altos ejecutivos de éstas. Movimientos como Occupy dejaron en claro que la sociedad siente que el sector empresarial ha fallado. ¿Por qué sucede esto ahora, cuando las empresas tienen cada vez más códigos de conducta, compromiso con el medio ambiente e iniciativas filantrópicas?
Con el objetivo de entender exactamente cuáles son las prioridades de la nueva generación, la empresa de consultoría para negocios Deloitte Touche Tohmatsu Limited realizó la Millenial Survey, una encuesta en la que participaron más de mil jóvenes empleados de la firma en once países, explicando su visión acerca del papel de las compañías dentro de la sociedad.
Algunos de los datos encontrados son los siguientes:
92% de los encuestados creen que el éxito de una compañía se puede medir con más variables que las ganancias monetarias.
El 50% cree que el sector empresarial tendrá más impacto que ningún otro (incluyendo el gobierno) en la resolución de los retos más importantes del planeta.
El 51%, mencionó el desarrollo social como uno de tres términos que definen a los negocios y sólo el 39% mencionó ganancias económicas.
Teniendo en cuenta que esta generación moldeará el futuro, y que se trata de personas que no sólo quieren un trabajo, sino uno que deje una influencia positiva en el mundo dentro de una compañía que contribuya a la sociedad, el sector empresarial debe tomar estos datos para restaurar su reputación y para comprender la nueva dirección a la que se dirige la Generación del Milenio.
