Por: María José Evia H. Google
Además de hacer productos amigables con el ambiente, las compañías deben preocuparse cada vez más por conocer el ciclo de vida completo, asegurando que todo el proceso de creación y uso de estos sea sustentable. Por este motivo, en los últimos años han surgido empaques sustentables que son prácticos, llamativos y por supuesto, verdes.
Pero esta combinación no se logra siempre a la primera. En ocasiones un producto ya está en las tiendas cuando se hace necesario volver a pensar en el diseño y ejecución de su empaque, y en otras puede tomar bastante tiempo desarrollar el envase perfecto. A continuación, los casos de PepsiCo y Colgate
El empaque ruidoso de las Sun Chips:
Hace una década, las bolsas de papas fritas y productos similares eran un problema, ya que no se había encontrad una forma de hacerlas más sustentables, y al ser desechadas en las calles se convertían en una «mala publicidad» para las empresas. Para 2006, PepsiCo ya había desarrollado una opción biodegradable, realizada con materiales de plantas. Esta fue estrenada en la marca Sun Chips, ya que se trataba de un producto que era vendido como saludable.
Todo suena bien, pero existía un problema: la nueva bolsa era mucho más ruidosa que su predecesora. La compañía esperaba que esto no fuera un problema para los consumidores, pero las quejas no se hicieron esperar, en forma de comentarios, páginas de Facebook, videos y demás demostraciones creativas de descontento.
Como ya se había lanzado una gran campaña publicitaria anunciando el nuevo empaque sustentable, PepsiCo no desistió y en 2011 consiguió un modelo de bolsa que, sin perder sus cualidades verdes, también es más silencioso.
Los envases 100% reciclables de Colgate:
Cualquier consumidor puede notar que muchas compañías han sustituido los empaques de cartón por bolsas de plástico flexible. Esta es una mala noticia, ya que se trata de un material que no se presta fácilmente al reciclaje. Recientemente, Colgate se comprometió a olvidarse del plástico flexible y a desarrollar envases 100% reciclables para tres de sus cuatro líneas de productos (cuidado personal, mascotas y hogar), antes de 2020. Además, la marca promete desarrollar un tubo reciclable para pastas de dientes, lo cuál haría que la cuarta línea de productos (cuidado oral) se encuentre también muy cerca de la meta.
Esta resolución viene después de que en 2012 el grupo de stakeholders As You Sow (AYS) publicó un documento pidiendo a la empresa que considerara adoptar mejores políticas de responsabilidad respecto a empaques post consumo. El argumento era que una estrategia así ayudaría a reducir emisiones de carbono y contaminación. AYS retiró la propuesta después de que Colgate aceptó abrir canales de diálogo.
Estos dos casos demuestran que los consumidores y demás stakeholders son cada día más exigentes en lo que a sustentabilidad se refiere: quieren innovación, funcionalidad y calidad. PepsiCo puede haberse equivocado en el primer intento, pero no se puede negar que fue una compañía pionera en empaques biodegradables, y que supo darle la vuelta a su error. Por su parte, Colgate tiene todavía algunos años para cumplir las exigencias de sus grupos de interés. Sus objetivos son ambiciosos, así que estaremos muy pendientes de los resultados.
Con información de:
GreenBiz
Sustainable Brands