Por: Leticia Gasca Serrano
No muchos lo saben, pero Anthony “Van» Jones (quien recientemente renunció a su cargo como Consejero Especial de Obama para el tema de empleos verdes) tiene una hermana gemela. Ambos nacieron en 1968 en Jackson, Tennessee.
De igual forma, pocos conocen que su madre era maestra y su padre era director de una escuela secundaria.
Quizá aún menos personas saben que su propia hermana y sus amigos de la infancia lo consideraban un niño raro, muy involucrado en el mundo de los adultos pero viviéndolo desde la perspectiva de un pequeño: le gustaba jugar a que sus figuras de acción de Star Wars eran los políticos de aquél tiempo, por ejemplo, Lando Calrissian era Martin Luther King, Jr.
Sin embargo, ahora parece fácil juzgar a Jones y hablar acerca de su renuncia: si lo obligaron, si lo hizo voluntariamente, si es una victoria para los republicanos, si es parte de una campaña para atacar a Obama.
Sin duda, antes de crear un juicio acerca de Jones es una buena idea conocer lo que ha hecho, descubrir que a los 24 años fue arrestado y encarcelado y que algunos de sus proyectos más importantes iniciaron en una oficina del tamaño de un closet con una computadora prestada.
Iniciemos por la historia del arresto: cuando tenía 24 años de edad y todavía era estudiante de derecho en Yale, Jones participó como voluntario para una protesta por el veredicto del caso Rodney King en San Francisco. Él y muchos otros manifestantes fueron arrestados y encarcelados, sin embargo, el fiscal de distrito más tarde retiró los cargos contra Jones.
En 1995, Jones comenzó Bay Area PoliceWatch, un proyecto que brinda asesoría profesional a víctimas de abuso policial mediante una línea telefónica confidencial, que en sus inicios recibía únicamente 15 llamadas al día.
Y en 1996 (a los 28 años), fundó el Centro Ella Baker para los Derechos Humanos. Y aunque el nombre suena impresionante, la organización inició en una oficina del tamaño de un armario y con una sola computadora que Jones tomó de su casa.
Cinco años más tarde, a través del mismo Centro Ella Baker, Jones puso en marcha la campaña Libros, no Barras. A partir de se momento trabajó para transformar el sistema de justicia de menores de California.
Y fue en 2004 cuando firmó un documento en el que cuestionó si funcionarios del gobierno del ex presidente George W. Bush pudieron haber permitido deliberadamente los atentados del 11 de septiembre de 2001, quizá como un pretexto para la guerra. Nunca imaginó que cinco años más tarde esa sería la causa de su renuncia.
Por otro lado, un año más tarde de la firma de aquél documento, Jones empezó a promover el “eco-capitalismo”, por lo cual organizó el Social Equity Track para la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente, cuya sede fue en aquel año San Francisco.
El Social Equity Track consintió en una serie de eventos que destacaron por su espíritu de inclusión de los grupos más vulnerables y afectados por la crisis medioambiental. Ese fue el inicio oficial del movimiento de empleos verdes impulsado por Jones.
De esta forma, en septiembre de 2007, anunció sus planes para lanzar Green for All, una ONG dedicada a construir una economía verde inclusiva lo suficientemente fuerte para sacar a la gente de la pobreza.
Y el 7 de octubre de 2008, Jones lanzó su primer libro: The Green Collar Economy, en el cual esboza un plan para resolver los mayores problemas que a su juicio enfrenta Estados Unidos: la deficiente economía y un medio ambiente devastado.
Así, un año más adelante, Jones renuncia, él dice que su motivo es evitar ser un distractor del esfuerzo de la administración Obama por que se aprueben las reforma de salud y la legislación sobre cambio climático.
“Estamos en las vísperas de una lucha histórica sobre la asistencia sanitaria y las energías limpias. En conciencia, no puedo pedir a mis colegas que dediquen tiempo y energías en defenderme o explicar mi pasado. Necesitamos que todas las manos trabajen por el futuro” explica.
Ahora si, ¿qué opinan?
Leticia Gasca Serrano
Es coeditora de Responsabilidad Social en el periódico El Economista y socia fundadora de Reinventemos, A.C. Fue Delegada Juvenil de México en la ONU durante el 62 periodo de sesiones de la Asamblea General de dicho organismo.
Gracias a su labor de difusión en temas de responsabilidad social y sustentabilidad obtuvo el tercer lugar en el concurso latinoamericano de ensayo periodístico BIDAmérica, promovido por el Banco Interamericano de Desarrollo. Por su trayectoria fue reconocida con el Premio Nacional de la Juventud en la categoría de Mérito Cívico.