El sueño de muchos recién graduados es trabajar en alguna empresa de tecnología en donde tengan muchas oportunidades de crecer, las oficinas sean hermosas y los beneficios extraordinarios. A pesar de que esta es la realidad en varios campus de Silicon Valley, también hay un lado oscuro que no vemos en los artículos sobre sus increíbles ambientes de trabajo: existen colaboradores que ni siquiera pueden permitirse comprar comida.
Esta situación es iluminada por una reciente carta abierta escrita por Talia Jane, entonces empleada de Yelp, un sitio web que compila reseñas de restaurantes y negocios locales. La joven explica en su texto, dirigido al CEO de la empresa, que su ambición es escribir, pero al llegar a la compañía se le dijo que tendría que pasar al menos un año en el call center de atención a clientes antes de pasar al área editorial.
En un principio, Talia Jane pensó que esta era una muy buena oportunidad, pero tras varios meses se encontró con que es necesario utilizar el 80% de sus ingresos en su renta, lo cual a su vez lleva a que tan solo consuma alimentos en la oficina, pues son gratuitos pero está prohibido sacarlos de las instalaciones. En su casa, se limita a cocinar arroz.
Tu empleada para tu aplicación de entrega de comida que compraste por 300 millones de dólares no puede permitirse comprar comida. Tiene que ser un poco irónico, ¿no?»
Otro impactante momento narrado en la carta es una ocasión en la que Jane se encuentra sin dinero para pagar el costo del transporte, por lo que un empleado de la farmacia CVS que escuchó su desesperada llamada a su jefe se ofreció a prestarle los seis dólares que necesitaba:
¿Crees que CVS pague más que Yelp? Trabajé en una empresa similar. Un gerente pasa media hora entrenándote para usar la caja registradora, ves un video, tal vez tomas un pequeño examen y ya estás capacitada para el puesto. ¿Sabías que después de ser entrenada en abril todavía estoy recibiendo entrenamiento para la posición que ya tengo? Pero Marcus en CVS tiene 6 dólares en su cartera y yo estoy recogiendo monedas el piso tratando de pensar en cómo se los voy a devolver.»
Describiendo el infinito menú que se puede encontrar a todas horas en los refrigeradores y cafeterías de Yelp, Talia Jane sugiere que el dinero invertido en estos alimentos podría ser utilizado para ofrecer aumentos de sueldo «podría manejar el carecer de pistaches si me pagaran suficiente para comprar mis propios comestibles.» También acepta que el plan de salud es muy bueno, pero recuerda que tiene que pagar 20 dólares por cada consulta, una cantidad que no puede permitirse.
Después de la publicación de la carta, Talia Jane fue despedida, aunque la empresa y el mismo CEO afirmaron que no se debió al contenido del texto. La otra consecuencia fue que internet se inundó de personas con una opinión respecto a la joven y su actitud. Mientras que algunos la felicitaron por llamar la atención sobre lo caro que es vivir en la bahía de San Francisco y la poca responsabilidad de las empresas, otros la criticaron por ser una «millennial quejumbrosa» que no está acostumbrada al trabajo duro.
3/5 I've not been personally involved in Talia being let go and it was not because she posted a Medium letter directed at me.
— Jeremy Stoppelman (@jeremys) February 20, 2016
Algo mucho más productivo que buscar en las redes sociales de Talia Jane evidencia de que podría vivir de forma más frugal sería hacer que esta carta se convierta en un catalizador para que la sociedad y las empresas se pregunten qué se espera de los empleados de más bajo nivel y cuál es su responsabilidad en lo relativo a salarios. San Francisco es la tercera área urbana más cara en Estados Unidos, algo que Yelp aceptó en sus declaraciones, afirmando que planea abrir oficinas de servicio a cliente en otra ciudad. Sin embargo, esto tampoco resolvería el problema de raíz.
