Tres mil millones de personas en el mundo tendrán serias limitaciones para contar con agua en el 2025: un tercio de la población total que habrá para ese entonces en el orbe.
Así se señaló en el último reporte emitido por la ONU en el marco del Foro Económico Mundial de Davos, Suiza (WEF, por sus siglas en inglés).
De acuerdo con la ONU, la crisis por el agua se acentuará por la creciente demanda impulsada por países desarrollados para la elaboración de alimentos con más proteína, lo que requiere de más de este líquido.
El uso del agua para la producción de insumos de primera necesidad es de:
– 16 mil litros de agua para producir un kilo de carne.
– 4 mil litros de agua para levantar un kilo de trigo.
– 9 mil litros de agua para crecer un kilo de algodón.
– 2.5 litros para elaborar un litro de gasolina.
– 1 a 4 mil litros para producir un litro de biocombustibles.
Asimismo para producir una botella de Coca-Cola se necesitan 140 litros de agua, principalmente debido a las grandes cantidades del vital líquido, necesarias para producir azúcar.
¿Qué tiene que ver Coca-Cola aquí? Que en las mesas de trabajo del Foro Mundial participan directivos de embotelladoras mundiales como Coca-Cola Company, PepsiCo y Nestlé, las cuales tienen en el agua el principal insumo para elaborar sus productos. Su objetivo: tener una mayor exposición a la problemática y elaborar en consecuencia estrategias e iniciativas para mitigar los impactos sociales y económicos.
Al centrarse en la conservación del agua, Coca-Cola está preservando tanto sus negocios futuros -el agua es el principal ingrediente de todas las bebidas producidas por la empresa-, como fomentando su generosidad en sus mercados globales.
Una clara muestra que la Responsabilidad Social es parte fundamental de la Planeación Estratégica actual y que demanda el apoyo de la Dirección en su nivel más alto.
