La Responsabilidad Social Empresarial (RSE) se define como el compromiso que tienen las empresas de comportarse éticamente y contribuir de manera positiva con el entorno y las comunidades.
Con la llegada de la emergencia sanitaria, este pilar ha tomado mayor relevancia y se ha vuelto imprescindible para los diversos grupos de interés como clientes, proveedores, colaboradores, entre otros. Estos se muestran más que nunca interesados en las estrategias responsables que están llevando a cabo sus empresas favoritas en tiempos pos-COVID-19.
La realidad de la RSE antes y después de COVID-19
Diversas investigaciones señalan que el 63% de los estadounidenses quieren que las empresas tomen la iniciativa de impulsar un cambio social y ambiental, mientras que el 78% cree que es importante que defiendan importantes problemas de justicia social, como en este caso: la crisis derivada de la pandemia.
Por otra parte, 87% de los encuestados compartió que invertiría más por un producto y empresa que cuente con programas sociales, ambientales y aborden los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) dentro de su modelo de negocio.
Durante estos últimos años las marcas han comprendido que una estrategia de responsabilidad social no solo atrae a los consumidores sino también a los colaboradores.
Una encuesta realizada por la organización sin fines de lucro Apparo encontró que las organizaciones que alentaron a sus colaboradores a ofrecerse como voluntarios durante el horario comercial remunerado están más motivados y con energía porque les permite usar sus habilidades para buenas causas. En particular, los Millennials y Gen Z que quieren trabajar y desarrollarse para empresas que adoptan una postura sobre los problemas sociales.
Una encuesta de Glassdoor descubrió que el 75% de los trabajadores de entre 18 y 34 años esperan que sus empleadores adopten una postura sobre cuestiones como la inmigración, la igualdad de derechos, el cambio climático, así como medidas para hacer frente a la COVID-19.
Y sobre todo, porque en esta época de pandemia el desempleo está alcanzando su punto más crítico.
En los informes más recientes, el 11.1% de las personas en edad laboral están desempleadas, mientras que otros 1.38 millones de estadounidenses solicitaron beneficios de desempleo.
En el aspecto comercial, el 53% esperan que disminuyan los ingresos de hasta el 25% en 2020; otro 20% espera reducciones importantes así que a medida que las empresas se preocupan por mantenerse a flote, la RSE en tiempos pos-COVID-19 podría convertirse en más que un compromiso o una herramienta para atraer talento.
RSE en tiempos pos-COVID-19
La responsabilidad social continúa siendo importante en la era del trabajo posterior a COVID-19. De hecho, significa aún más que antes porque las empresas no solo buscan recuperarse de la pandemia, también quieren destacar, y una de las mejores formas es a través de la responsabilidad social.
Una encuesta encontró que el 70% de los consumidores y grupos de interés quieren saber qué están haciendo las marcas que apoyan para abordar los problemas sociales y ambientales, y el 46% presta mucha atención a los esfuerzos de responsabilidad social de una marca cuando van de compras.
Otro estudio de Nielsen encontró que las marcas que se comprometen con la sostenibilidad funcionan mejor que las que no lo hacen y que casi el 66% de los clientes globales están dispuestos a pagar más por bienes sostenibles.
Con la emergencia sanitaria, la responsabilidad social se verá muy diferente en los próximos meses porque si bien las marcas deben continuar con las iniciativas existentes que son fundamentales para sus valores, como el cambio climático y la sostenibilidad, también tienen el reto de generar nuevas formas de responsabilidad social que los líderes pueden aprovechar.
Por ejemplo, la seguridad de los colaboradores es una gran preocupación en todo el mundo profesional. Las organizaciones están abordando esto mediante la expansión del trabajo remoto, tanto a corto como a largo plazo.
Tal es el caso de Google que anunció que la mayoría de colaboradores pueden trabajar desde casa hasta fines de 2020, mientras que Facebook compartió que su equipo de trabajo tendrá la opción de trabajar desde cualquier lugar de forma permanente.
Autenticidad y responsabilidad
La RSE en tiempos pos-COVID-19 requiere un compromiso continuo con las causas que apoyan las empresas. Eso significa adoptar una postura, crear objetivos, crear grupos de trabajo que conecten a la empresa con las partes interesadas de la comunidad sobre el tema y luego evaluar regularmente el progreso para alcanzar esos objetivos.
Las empresas deberán realizar una inversión a largo plazo en sus esfuerzos de responsabilidad social. De acuerdo con Investopedia, no pueden simplemente prestarles atención porque el 65% de los estadounidenses investigan para asegurarse de que las corporaciones sean auténticas .
Por otra parte, las empresas saben que la economía se encuentra en un estado frágil, después de meses de órdenes de refugio en el lugar y cierre de negocios pero esto no debe de convertirse en motivo para que las compañías abandonen sus esfuerzos en materia de RSE.
Las acciones de cada empresa definirán su reputación en los próximos meses y años. Los colaboradores y clientes recordarán quién se mantuvo fiel a su misión y priorizó el altruismo sobre la contención de costos.
Cada marca deberá continuar invirtiendo y buscando el cambio social porque los consumidores lo demandan, y como parte de este esfuerzo tendrán que fortalecer la seguridad de sus colaboradores y el trabajo remoto deberá ser parte integral en este nuevo esquema de trabajo.
