Una de las misiones fundamentales de la Organización Internacional de Trabajo (OIT) es procurar que las y los trabajadores estén protegidos contra las enfermedades profesionales y los accidentes resultantes de sus actividades remuneradas. Dada la importancia de la seguridad en el trabajo, desde 2003, la institución dedica un día para conmemorarla.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), cerca de 2.9 millones de personas mueren a causa de accidentes labores y al menos 402 millones sufren lesiones profesionales. A lo anterior, se le suman los riesgos emergentes, como la pandemia por COVID-19, mismos que exigen una nueva forma de concebir el sistema de seguridad en el trabajo.
Para brindar un ambiente de trabajo cuidado y preventivo, se requiere que el sector privado y las autoridades colaboren para crear empleos formales que garanticen la salud física y mental, y salvaguarden los derechos humanos de las personas trabajadoras.