En México y en todo el mundo, existen paisajes naturales ricos en flora y fauna así como patrimonios naturales como pinturas o esculturas. Muchos de estos lugares son visitados con frecuencia por miles de personas, que sin saberlo, están dañando al ecosistema.
Por su parte, las empresas encargadas de impulsar el turismo, tampoco han mantenido una buena gestión y preservación con estos espacios y las comunidades locales.
Si bien no hay una solución inmediata que repare el daño y proteja estos patrimonios, sí existe una alternativa que puede impulsar una mejor manejo de la economía, el impacto ambiental y el vínculo con las comunidades…
¿Qué es el turismo sustentable?
La Organización Mundial del Turismo de las Naciones Unidas (OMT) define el turismo sostenible como:
El turismo que tiene plenamente en cuenta sus impactos económicos, sociales y ambientales actuales y futuros, atendiendo las necesidades de los visitantes, la industria, el medio ambiente y las comunidades de acogida.
Para OMT, el turismo sostenible puede impulsar que las industrias de este sector logren:
- Hacer un uso óptimo de los recursos ambientales que constituyen un elemento clave en el desarrollo del turismo, manteniendo procesos ecológicos esenciales y ayudando a conservar el patrimonio natural y la biodiversidad.
- Respetar la autenticidad sociocultural de las comunidades de acogida, conservar su patrimonio cultural construido y vivo y sus valores tradicionales, y contribuir a la comprensión y tolerancia intercultural.
- Garantizar operaciones económicas viables a largo plazo, que brinden beneficios socioeconómicos a todos los interesados que se distribuyen, incluido el empleo estable y oportunidades de generación de ingresos y servicios sociales para las comunidades de acogida, y que contribuyan al alivio de la pobreza.
- Mantener un alto nivel de satisfacción turística y garantizar una experiencia significativa para los turistas, sensibilizando sobre temas de sostenibilidad y promoviendo prácticas de turismo sostenible entre ellos.
Según el Banco Mundial, las llegadas de turistas internacionales han aumentado de 524 millones en 1995 a 1.300 millones en 2017, y se espera que lleguen a 1.800 millones en 2030.
La industria del turismo representa el 10% del producto interno bruto (PIB) mundial, y aproximadamente 11% del empleo mundial. El turismo es una actividad económica importante, además de ser una fuente de educación y esparcimiento.
Para sumar esfuerzos positivos al turismo sustentable y las personas aporten y cuiden el entorno, existen diversas maneras:
- Informar sobre la cultura, la política y la economía de las comunidades que visitan.
- Anticipar y respetar las culturas locales.
- Apoyar la integridad de las culturas locales al favorecer a las empresas que conservan el patrimonio cultural y los valores tradicionales.
- Apoyar las economías locales comprando bienes locales y participando en pequeñas empresas locales.
- Conservar los recursos buscando empresas que sean conscientes del medio ambiente y utilizando la menor cantidad posible de recursos no renovables.
Una pieza clave para la preservación
El turismo sostenible no trata de desalentar los viajes y el turismo, al contrario, busca reenfocarlo y ayudar a garantizar un equilibrio entre los beneficios para los visitantes y las comunidades locales, así como las responsabilidades inherentes al medio ambiente y los propios destinos turísticos.
«En la medida en que los conservacionistas puedan abrazar los ideales del turismo sostenible para que los sitios culturales importantes e icónicos puedan ser abiertos y sostenibles para las generaciones futuras, los tesoros del mundo tendrán lugares más agradables y duraderos para experimentar», menciona la OTS.
Algunas empresas como American Express o Grupo Xcaret, han creado actividades, programas y políticas que ayuden a impulsar el turismo sostenible y con él, la preservación del patrimonio.
En el caso de American Express, la marca ha apoyado una serie de esfuerzos de turismo sostenible a lo largo de los años, incluido un proyecto para aliviar el hacinamiento y disminuir el impacto del turismo en la Catedral de San Pablo en Londres.
También el desarrollo de un centro de visitantes sostenible en la Isla de Pascua, la creación de educación interactiva contenido para visitantes al distrito histórico de la Ciudad de México, y un estudio de impacto económico para los numerosos museos y sitios culturales a lo largo de la Ruta 66 en el oeste de los Estados Unidos.
Un ejemplo en México
Por su parte, Grupo Xcaret desarrolló un modelo de negocio en donde la sostenibilidad y la responsabilidad social se han convertido en las protagonistas. Este entendimiento hacia ambos conceptos permitió proyectar la visión del grupo por ser únicos en recreación turística sostenible.
En Expok tuvimos la oportunidad de platicar con Iliana Rodríguez, perteneciente a la Dirección de sostenibilidad y asuntos Institucionales de Grupo Xcaret. Esta es la entrevista.
Al igual que American Express y Grupo Xcaret, las empresas involucradas en el sector del turismo deben comenzar a diseñar o adaptar su modelo de negocio que tome como base el desarrollo sostenible, y con ello poder preservar el patrimonio natural y cultural.