Las formaciones de coral están en franco declive desde hace décadas en todo el mundo por la acción del hombre: la contaminación, el incremento de las temperaturas, la pesca, el turismo… Ahora la tecnología parece abrir una puerta a la conservación de al menos parte de la biodiversidad vinculada a los arrecifes coralinos, mediante el uso de la impresión en tres dimensiones para crear formaciones coralíferas en las que las especies que viven en este entorno puedan establecerse.
En el pasado se han utilizado otro tipo de construcciones e incluso barcos hundidos, pero desgraciadamente no eran soluciones que no permitían salvar a los corales, aunque sí a los animales que dependen de ellos.
Las impresoras en cambio puede emular casi a la perfección corales de todos los colores, tamaños, formas y texturas, lo que facilita que se anclen y crezcan los pólipos que dan lugar a corales adultos.
Este método se está empleando en la isla caribeña de Bonaire, mediante un acuerdo con el Ocean Learning Center de Fabien Cousteau (nieto del famoso Jacques Cousteau que ha seguido sus pasos) y un resort local. También en Australia (la imagen que ilustra la noticia procede de la organización sin ánimo de lucro de Melbourne Reef Design Lab), en Mónaco y en el Golfo Pérsico.
Fuente: 20 minutos