En la calle, poco tráfico, restaurantes vacios, farmacias llenas y con letreros de no hay: antivirales, tapabocas, ni vitamina C, gente con tapabocas manejando solitarios sus automóviles con aire acondicionado, mi hijo como león de circo a quien la cancelaron la función, no son vacaciones hay que hacer tarea que llega vía internet y además no hay a donde ir, ni como reunirse con sus amigos, al parecer nunca pensó extrañar tanto la escuela. Mi universidad como casi todas cerrada, mínimas actividades se mantienen.
Tuve que salir hoy, entro al banco y veo ocho gentes con tapabocas, hace una semana hubiera pensado que estaban asaltando, hoy solo trato de adivinar las expresiones cortadas por el pedazo de tela, que algunos políticos se las han ingeniado para utilizarlos como propaganda.
No puedo evitar recordar escenas de películas apocalípticas y casi me extraña el no ver a Will Smith y su perro recorriendo calles solitarias, o a la gente con tapabocas buscando morder a los demás para transmitirles el virus.
En mi correo llegan preguntas de amigos en Europa y Canadá preguntando por mi salud, me enrolo un poco en la psicosis y le marco a mi hermana que vive en el Distrito Federal y me comunicó con otros amigos que moran en la ciudad de los palacios. Por cada cuatro correos que recibo preguntándome sobre mi salud, recibo uno con una explicación de que la influenza es una conspiración, van desde los Iluminati (popularizados por ser perseguidos por Angelina Jolie), hasta una estrategia del partido en el poder, para que el presidente de México se presente como el héroe que venció la peste a un par de meses de unas reñidas elecciones en varios estados del país. La OMS, dice que es grave, a pesar de no haber muchos casos y ya llevo el nivel de alarma a 5, requiriendo a los países prepararse para una evidente pandemia.
Reza un dicho que a los buenos amigos se les conoce en la cárcel y en la cama, y bueno al parecer a las organizaciones socialmente responsables también se les reconoce en estas situaciones de desastre, más allá de reconocimientos y certificados que pueden indicar un buen grado de sistematización de la responsabilidad social, la capacidad de respuesta, y la toma decisiones a favor de sus empleados y comunidad en estos momentos se vuelve crucial para determinar aquellas organizaciones socialmente responsables.
De acuerdo con el último borrador de ISO 26000 la meta de la Responsabilidad Social es contribuir al desarrollo sustentable, incluyendo la salud y el bienestar de la sociedad (ISO, 2008); también el artículo 25 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos (NU, 1948) señala como un derecho humano la salud. Tomando estos consensos internacionales como base, y de paso haciendo la nota que en el último borrador de la norma mexicana sobre responsabilidad social desaparece en el texto principal toda referencia a este concepto por parte de las organizaciones (IMNC, 2009), podemos ver como en México algunas organizaciones han actuado en beneficio de sus empleados, consumidores y la comunidad en general en estos últimos días.
Organizaciones que han ido más allá de lo que solicitan las autoridades, como lo marca un principio de responsabilidad social de ir más allá de lo establecido por la ley, entre algunos puntos que nos hacen reconocer a una empresa socialmente responsable dentro de esta situación son, entre otras a aquellas organizaciones:
a) académicas que no solo suspendieron clases, sino redujeron sus actividades a un mínimo para proteger a su personal,
b) que buscaron maneras de reducir el personal, especialmente evitando que fueran a laborar grupos vulnerables como madres embarazadas,
c) que suspendieron los viajes de su personal,
d) fabricantes de productos de alta demanda (especialmente medicinas, cubre bocas, esterilizantes, etc.) que han tomado medidas para asegurar que sus distribuidores no recurran a prácticas como el acaparamiento o el aumento indebido de precios,
e) de productos de primera necesidad (alimentos y bebidas) que han alertado contra compras de pánico,
f) que siendo lugares de reunión y posibles focos de infección cerraron sus actividades antes o sin que fuese una exigencia legal,
g) parte de los medios de comunicación que se han asegurado de informar y alertar, mas no de alarmar, consultando expertos y presentando datos, no solamente situaciones de alarma y rumores.
Todas las organizaciones que han realizado estas prácticas probablemente no reciban un reconocimiento por ser socialmente responsables, más sus clientes, empleados y otros grupos de interés seguramente si les reconocerán con fidelidad y respeto. Yo solo externo mi reconocimiento y felicitación por una capacidad prospectiva en el mundo de los negocios, en donde pareciera que la mayor pandemia es la falta de capacidad de reacción a los cambios del ambiente y el trabajar de una manera “como si el ser humano importara”.
Biografía
IMNC. (2009). BT3-NMX-SAST-004-IMNC-2009-Sistema de gestión de responsabilidad social – Requisitos y recomendaciones para su implementación. Ciudad de México, México: Instituto Mexicano de Normalización y Certificación.
ISO. (2008). ISO 26000 CD. ISO.
Búho Negro
En cuanto a RS, el Búho Negro fue miembro fundador del grupo de Responsabilidad Social del Comité Técnico 207 (responsable de las normas ISO) en 1999; Presidente fundador del comité nacional para la normalización en responsabilidad social; representante del continente americano ante el grupo especial de asesoría ISO sobre responsabilidad social; Presidente del comité espejo ISO 26000; líder de delegación a las reuniones de ISO 26000 en Sidney y Viena; Presidente del grupo internacional de organizaciones de gobierno que participan en escribir ISO 26000 y actualmente coordinador de la maestría en Responsabilidad Social Corporativa de la Universidad Regiomontana en Monterrey.