Por: Emilio Guerra Díaz
La semana pasada se dio a conocer que la sonorense Fundación Maldonado renovó su Consejo Directivo. Carlos Maldonado Camou presidirá el nuevo Directorio que estará en funciones para el periodo 2015-17. La Fundación Maldonado es conocida en la entidad por su larga trayectoria de brindar becas a alumnos de escasos recursos en el estado y también formar parte de los patrocinadores del Premio Sonora a la Filantropía, junto con las fundaciones Esposos Rodríguez y la José S. Healy, que por cierto cumplió ya 10 años de vida.
En todo grupo social es importante la renovación de personas que le integren, pero en el terreno fundacional el relevo de su órgano de gobierno es vital para garantizar la continuidad de la labor filantrópica. Cientos de organizaciones de la sociedad civil nacen y se constituyen sin estructurar un órgano directivo y así trabajan por décadas.
Vea el lector esta denuncia en Veracruz de la pluma de Federico Lagunes Peña en su colaboración (sobrada de comillas) “Fiebre de fundaciones en Coatzacoalcos” (Municipios sur, octubre 12), donde señala: “Y de buenas a primeras, en el municipio de Coatzacoalcos, se ha desatado la ‘fiebre’ por las ‘fundaciones’ y ‘Asociaciones Civiles’.
Algunas de ellas tienen el fin de ayudar de ‘buena fe’ a los ciudadanos, y otras, tienen un ‘objetivo político’. Estas últimas, es decir, las ‘fundaciones’ que solo buscan el ‘poder político’, son las más peligrosos [las otras ¿también?, es decir, son ¿menos peligrosas?], pues solo se ‘aparecen’ en las ‘épocas electorales’… los dueños de las agrupaciones, lo único que quieren es llegar al gobierno municipal o quedarse con las diputaciones: federales y locales. En los tiempos recientes, cuatro han sido las fundaciones que han aparecido… 1.-Fundación Theurel, 2.-Fundación Si Vida, 3.- la asociación Gestiones, Hechos y Compromisos y 4.-la Fundación Ortiz…”
Lagunes Peña ofrece al lector los rasgos y motivos de cada una de las nuevas organizaciones, además de revelar los personajes políticos y sus intereses. En efecto deja entrever la posible utilización de organizaciones filantrópicas con otros fines.
En el caso de Coatzacoalcos, se necesitaría todavía hacer un análisis más profundo sobre la constitución legal de cada asociación y si han solicitado a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público ser donatarias autorizadas, o si bien, han solicitado su Clave Única a la Secretaría de Desarrollo Social ya que el marco legal les prohibiría hacer proselitismo político y por lo tanto perderían el registro. También las autoridades podrían poner atención en quiénes integran a la asociación, pues por conflicto de intereses no pueden recibir apoyos municipales, estatales o federales organizaciones que cuenten entre sus integrantes a funcionarios públicos.
Bien lo subraya Federico, “los dueños de las agrupaciones” hacen lo que quieren sin existir recursos organizacionales que contengan deseos y pasiones que se aparten de lo lícito. Tener un Consejo Directivo no es garantía de que el “dueño” dejará de maniobrar a su voluntad, pero por lo menos el Directorio comparte una responsabilidad legal.
Que existan un buen número de organizaciones operativas y fundaciones que trabajan cotidianamente sin un Consejo Directivo o Patronato es más frecuente de lo que uno se imagina. Pero cuando uno se topa con una organización filantrópica con un órgano de gobierno fuerte, robusto, eficiente y eficaz se está frente a una instancia profesional que genera confianza.
Es conveniente señalar que gran parte de las fundaciones empresariales constituyen un Consejo Directivo pero en ocasiones éste solo funge como un grupo que avala las decisiones que toma, ya sea el presidente del Consejo de Administración, el Director General o incluso el dueño de la empresa.
Podría argumentarse que la empresa constituyó una fundación para hacer lo que le plazca. Quién sabe. Nada más hay que recordar que una empresa es una sociedad anónima; una fundación empresarial, una asociación civil. Una asociación civil a la que la ley le reconoce su valía por el interés público que supuestamente afectará positivamente y, por lo tanto, vale que esté bajo el escrutinio de la sociedad y de la autoridad.
Desde el Consejo Directivo
En este mes dedicado al combate contra el cáncer, dijo el presidente del Directorio, destaca el anuncio de Tane, la famosa tienda de platería, que señaló que de octubre a diciembre donará un porcentaje de cada pieza que venda a la filantropía Cim*ab para apoyar a más mujeres.
El director señaló que Aeroméxico se une nuevamente a las líneas aéreas del mundo que disponen de una o varias aeronaves para ser decoradas con motivos de la lucha contra el cáncer. Delta Airlines fue la primera en idear un marketing social de esta naturaleza y destinó un gran avión para pintarlo o “brandearlo” de rosa. Esta nave mantiene permanentemente el decorado de ese color. Se trata de un Boeing 767. En varios aviones de Aeroméxico (del tipo Boeing 737) se lee la leyenda “por un México sin cáncer de mama”. Volaris por su parte le ha pintado un listón rosa a su Airbus 320.
La secretaria de la organización señaló que el artista Sergio Hernández y la Fundación Alfredo Harp Helú entregaron en donación diversos instrumentos musicales para apoyar la música de los pueblos indígena de Oaxaca. En particular la Orquesta Lindavista de Tamazulpam del espíritu santo recibió 115 instrumentos de viento, madera y percusiones. El esfuerzo de Sergio Hernández también busca consolidar un espacio para la enseñanza musical y creación de bandas de la región mixteca.
Emilio Guerra Díaz
Emilio Guerra cuenta con amplia experiencia en la Gestión de la RSC, destacando su trabajo en el área de vinculación con la comunidad que potenciar la inversión social empresarial. Ha gerenciado fundaciones empresariales.