La apuesta por las energías renovables está siendo muy potente en Australia y esto lo podemos ver con la construcción de la mayor planta termosolar del mundo en Port Augusta, Australia Meridional donde la potencia es de 150 megavatios.
De acuerdo con Wasim Saman, de la Universidad de Australia del Sur, la importancia de la generación termosolar reside en su capacidad de proporcionar energía virtualmente a demanda mediante el uso de almacenamiento de energía térmica.
Se trata de un tema importante porque las plantas fotovoltaicas convierten la luz solar directamente en energía, ellas usan espejos para concentrar la luz en un sistema de calefacción. Gracias al calor almacenado en el sistema de sal fundida, se calienta el agua para generar energía gracias a turbinas de valor.
Las plantas termosolares son importantes porque convierten la luz solar directamente en energía.
En Port Augusta podrá generar energía por ocho horas después de que el sol haya caído. Con ella se busca conseguir completar el ciclo diario de tal forma que la producción energética no se vea adulterada por la duración de los días.
En condiciones normales de funcionamiento tiene una capacidad de unos 135 MW, con la opción de incrementar la producción en algunos momentos, como en la noche.
Entre las ventajas del proyecto se destaca que no se requiere de un respaldo procedente de combustibles fósiles, que incorpora ocho horas de almacenamiento para garantizar el flujo constante de energía o que evita la emisión a la atmósfera de 200 mil toneladas de CO2 al año.
De acuerdo con algunos expertos, Port Augusta no es una innovación en sentido estricto, existe una planta con una tecnología similar que funciona en Nevada con una capacidad de 110 megavatios y los resultados han sido positivos, sin embargo sus sistemas de almacenamiento no se pueden usar para almacenar el excedente eólico.
Para Javier Jimenez de We Forum.org, ¿tiene algún sentido hacer grandes inversiones en sistemas de acumulación de energía que no podemos aprovechar del todo bien? «Más aún cuando las energías renovables ya representan más del 40% de electricidad en el sur de Australia.
«Nos encontramos ante una carrera histórica en la que las tecnologías renovables compiten para conseguir llevarse la mejor cantidad posible de inversiones».
Cabe mencionar que en Australia, los gobiernos locales aprobaron un número sin precedente de granjas industriales, dando posibilidad que en este año, el país crezca al doble su capacidad en energía solar. Nueva Gales del sur, por ejemplo, dio el visto bueno a 10 el año pasado, mientras que en Queensland lo hizo con 18.
En todo el 2017, el país incorporó mil 250 MW de energía solar a la matriz nacional entre granjas solares y paneles privados en casas y edificios.
La construcción de la planta solar en Port Augusta generó un costo de unos 500 millones de dólares y es la mayor planta de este tipo en el mundo con sus 15o MW de potencia.
En ese lugar, durante el 2017 la empresa Tesla instaló la mayor batería del mundo, con una capacidad de 100 MW/129 MWh para abastecer a 30 mil hogares.
Sin embargo, el magnate británico Sanjeev Gupta dijo que construirá en el mismo estado, una batería mayor.
SIMEC ZEN Energy, controlada por el grupo CFG Alliance, del industrial británico, instalará esa batería de almacenamiento con una capacidad de 120 MW/ 140 MWh.
Sanjeex Gupta obtuvo una subvención de 10 millones de dólares australianos (US$ 7,7 millones) del gobierno de Australia Meridional, que quiere desarrollar las energías renovables después de que el Estado se viera privado de electricidad en 2016 a causa de una tormenta.