WWF hace un llamado a los mandatarios de Canadá, Estados Unidos y México para acordar acciones inmediatas de conservación en la Cumbre de Líderes de América del Norte en febrero
Durante la temporada 2013 – 2014 se registraron 7 colonias de mariposas Monarca (3 en Michoacán, 4 en el Estado de México) que ocuparon un total de 0.67 hectáreas (ha): 43.7 % menos que en 2012 – 2013 (1.19 ha) y la menor superficie ocupada por esta mariposa en los santuarios mexicanos desde 1993 que se tienen datos, de acuerdo con el monitoreo llevado a cabo por la Alianza WWF-Telcel y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT).
La superficie forestal ocupada por las mariposas se utiliza como indicador indirecto del número de Monarcas que llegan a México desde Canadá y Estados Unidos, después de viajar más de 4,000 kilómetros para hibernar (noviembre a marzo) en los bosques templados de Michoacán y el Estado de México. El monitoreo ubicó 5 colonias dentro de la Reserva (0.62 ha ó 92.5 % de la superficie total) y 2 colonias fuera de ella (0.05 ha, 7.5 %). La colonia más grande (0.52 ha, 77.6% del total) se localizó en El Rosario, santuario de la Sierra el Campanario, Municipio de Ocampo (Michoacán) y la colonia más pequeña (0.01 ha) se encontró en la Comunidad Indígena de Carpinteros, también en Michoacán.
Para llevar a cabo el monitoreo se realizaron recorridos quincenales por los 11 santuarios con presencia histórica de colonias de mariposas, determinando su ubicación y el perímetro ocupado por las Monarca a través de un software de análisis espacial. Asimismo, se registraron las temperaturas durante noviembre y diciembre, que oscilaron entre 4 y -2 °C y 4 y -3°C, respectivamente. Hubo fríos intensos (1 a -3°C) entre el 28 de noviembre y el 6 de diciembre, y del 17 al 21 de diciembre (0 a -2°C), sin que se presentaran tormentas invernales extremas.
“Desde 2003, en coordinación con los ejidos, comunidades y los tres órdenes de gobierno, la Alianza WWF-Telcel apoya la conservación y desarrollo sustentable de los bosques de la región en beneficio de la Monarca, los habitantes locales y las decenas de miles de turistas que visitan los santuarios cada año”, explicó Marcos Linares, Subdirector de Mercadotecnia Corporativa de Telcel.
Las principales amenazas para la mariposa Monarca en su rango de distribución en América del Norte son:
(i) la deforestación y degradación forestal por la tala ilegal en los sitios de hibernación en México; (ii) la reducción de su hábitat reproductivo en los Estados Unidos y Canadá debido al cambio de uso del suelo y la disminución del algodoncillo (planta de la que se alimentan las larvas), que se asocia con el uso de herbicidas; y (iii) las condiciones climáticas extremas en Canadá, Estados Unidos y México.
“La combinación de estas amenazas ha causado la dramática disminución en el número de mariposas en las colonias de hibernación en México durante la última década, que en la temporada 2013 – 2014 alcanzó la menor superficie ocupada desde 1993 que se tienen registros científicos”, dijo Omar Vidal, Director General del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) en México. “A 20 años de la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, la migración de la Monarca — símbolo de la cooperación entre los tres países — está en grave riesgo. WWF hace un llamado a los mandatarios de Canadá, Estados Unidos y México para que en la Cumbre de Líderes de América del Norte, a celebrarse el 19 de febrero en Toluca (Estado de México) acuerden un plan con acciones inmediatas de protección y restauración para conservar esta maravillosa migración para las generaciones presentes y futuras”, agregó Vidal.
“La inmensa mayoría de las Monarcas que llegan México crecieron en algodoncillos en los Estados Unidos y Canadá, y migraron a través de grandes espacios en estos países para alcanzar sus hábitats invernales”, dijo Karen Oberhauser, investigadora y profesora de la Universidad de Minessota, Estados Unidos, quien ha estudiado a las Monarca por más de 30 años. “Numerosas líneas de evidencia demuestran que la región Medio Oeste de los Estados Unidos (El Cinturón de Maíz) es la principal fuente de las mariposas que hibernan en México. Gran parte de su hábitat reproductivo en esa región se ha perdido por los cambios en las prácticas agrícolas, principalmente la explosiva adopción de cultivos tolerantes a herbicidas a finales del siglo XX e inicios del XXI. Estos cultivos genéticamente modificados han resultado en la exterminación del algodoncillo en muchos hábitats agrícolas. Por lo tanto, por sí sola, la conservación del hábitat de la mariposa Monarca en los sitios de hibernación en México no asegura la protección de su migración contra las presiones humanas, que están aumentando,” agregó Oberhauser.
“La principal amenaza para el hábitat reproductivo de la Monarca en Canadá es la pérdida y degradación del hábitat debido a cambios y prácticas de uso del suelo. Cambios recientes en la legislación federal han reducido significativamente la protección efectiva de su hábitat a lo largo de Canadá”, dijo Phil Schappert, reconocido conservacionista canadiense que vive en Halifax, Nueva Escocia, y que ha trabajado y escrito sobre esta mariposa por décadas. “La promoción de prácticas de ´primero la economía´, en lugar de prácticas sustentables de uso del suelo, amenaza el hábitat de la Monarca. Cuatro provincias (Manitoba, Nueva Escocia, Ontario y Quebec) todavía tienen enlistadas algunas especies de algodoncillo como “malezas ponzoñosas” sujetas a erradicación. En Ontario y Quebec, los vencetósigos (“swallowwort”), unas plantas introducidas, compiten con los algodoncillos y los desplazan”, agregó Schappert.
“Los esfuerzos de vigilancia y el pago por servicios ambientales por parte del gobierno de México, junto con el importante apoyo financiero por una década de filántropos y empresas mexicanas e internacionales a los ejidos y comunidades para crear negocios sustentables, resultaron en la reducción drástica de la deforestación y degradación en la zona núcleo de la reserva a partir de 2007,” subrayó Vidal.
“Durante los últimos 35 años México ha hecho todo lo que ha podido para proteger los sitios de hibernación de la mariposa Monarca y, aún así, la población continúa disminuyendo. Ya es tiempo para que Canadá y los Estados Unidos instrumenten medidas que protejan el hábitat de reproducción de esta mariposa. De lo contrario, esta espiral de disminución de la población continuará”, concluyó Schappert.
“Considerando los desafíos que enfrenta la Monarca y la clara evidencia de que sus poblaciones están disminuyendo, es vital que movilicemos la mayor cantidad de gente posible, y que nuestros esfuerzos sean planeados cuidadosamente para maximizar el impacto para que las poblaciones de esta mariposa se recuperen para que su maravillosa migración pueda ser apreciada por muchas generaciones más”, finalizó Oberhauser.
Vidal, Schappert y Oberhauser coincidieron en que las acciones para conservar la migración de la Monarca deben considerar factores sociales y económicos. En México, por ejemplo, “es indispensable tomar en cuenta al millón de habitantes de la Región Monarca y promover mejores oportunidades de trabajo, acceso a educación y a servicios básicos”, explicó Vidal.
La Alianza WWF-Telcel continúa generando acciones y fortaleciendo su compromiso con el medio ambiente pues todavía existen áreas de oportunidad para seguir innovando y contribuyendo en este campo, siempre en coordinación con comunidades locales, gobierno y con sus aliados en Estados Unidos y Canadá.
Comunicado de Prensa