Cuando una especie decide dejar un sitio y ocupar otro, lo hace como parte de su proceso de vida. Sin embargo, no se trata de un fenómeno simple que dependa exclusivamente de ciclos naturales. Siguiendo sus estrategias de responsabilidad social, cada vez son más las organizaciones y empresas interesadas en la protección de estos «viajeros».
Las especies que migran de un hábitat a otro, lo hacen por el cambio de estación, para obtener más alimento, o simplemente en busca de un lugar apto para la reproducción debido a que se está degradando el ecosistema que les brinda las condiciones necesarias para hacerlo.
Entre los animales que recorren más kilómetros por el mundo se encuentran las aves, algunas viajan más de 40 mil kilómetros desde el Ártico a la Antártida. Pero no todo lo que vuela es libre.
A pesar de que durante el pesado viaje que realizan las aves, se han tomado fotos espectaculares, para ellas su jornada es una necesidad y muchas están en peligro de extinción.
¿Es posible que algunas empresas puedan integrar como parte de su Responsabilidad Social o Sustentabilidad la protección de estos animales?
World Wildlife Fund (WWF) publica cada año una lista con las especies más amenazadas alrededor del mundo. En su lucha por la preservación de las mismas, apoya la difusión de esta problemática.
Este año, en alianza con Fundación Telmex y Carlos Slim, publicaron el libro: Animales de América. Migraciones y grandes concentraciones ¿La razón? América extiende su territorio desde el Polo Norte hasta el Polo Sur, presentando en ello todos los climas y tipos de vegetación como escenario de las grandes migraciones y concentraciones animales.
Sin embargo, la migración animal es sólo uno de los muchos problemas que diariamente enfrentan las especies animales en su lucha contra la extinción. People for the Ethical Treatment of Animals (PETA), es una ONG que tiene como objetivo proteger los derechos de las especies y se encarga de denunciar actos del sector industrial en los que son utilizadas, señalando empresas en más de una ocasión.
Las polémicas campañas de esta organización son protagonizadas generalmente por personajes del medio artístico que posan desnudos bajo el lema “Prefiero estar desnudo antes que usar pieles.” El resultado ha sido tan positivo que cada vez son más las celebridades que se involucran con las acciones de esta ONG, algunas de ellas han sido: Alicia Silverstone, Pamela Anderson, Eva Mendes, Dennis Rodman, entre muchos otros.
Otras empresas también se ligan a la causa protegiendo animales cercanos a sus identidades corporativas o campañas. Lacoste por ejemplo, protege a los lagartos; Ford a la especie del caballo mustang en Estados Unidos; mientras que en nuestro país Coca-Cola patrocinó en la Mega Pantalla IMAX del Papalote Museo del Niño, “El Ártico”, una película sobre osos polares, buscando contribuir a mejorar la educación ambiental en quienes vivirán los verdaderos cambios climáticos, los niños.
No es lo espectacular lo que define el viaje migratorio de miles de especies, sino su propósito: buscar alimento, reproducirse… sobrevivir. Y no es nuestro papel simplemente mirar la majestuosidad de su viaje, sino ayudarlas a lograrlo, pues son nuestras organizaciones quienes en más de una ocasión, han deteriorado su hábitat ¿Qué empresas tomarán esta batuta? ¿Quiénes asumirán la responsabilidad?
Fuente: Revista Equilibrio No. 53
Publicada: Enero de 2013