La Comisión Europea ha planteado una nueva definición, más simple, de la RSE: «La responsabilidad de las empresas por su impacto en la sociedad». La anterior definición fue redactada en 2001 y sostenía que la RSE era «un concepto por el cual las empresas integran las preocupaciones sociales y ambientales en sus operaciones comerciales y sus relaciones con sus interlocutores sobre una base voluntaria».
Esto dentro del documento Estrategia renovada de la UE para 2011-2014 sobre la responsabilidad social de las empresas.
El giro es interesantísimo porque deja de lado la tan sonada «voluntariedad» que durante años permeó el concepto… No es que se elimine, pero la RSE ha dejado de ser vista sólo como acciones incorporadas a las operaciones, para convertirse en una auténtica «responsabilidad» entendida ésta como esa capacidad existente en todo sujeto activo para reconocer y aceptar las consecuencias de un hecho realizado libremente.
Hoy más que nunca entonces es necesario impulsar la RSE no en su carácter de apoyo social o ambiental, sino como parte de una estrategia sólida.
De acuerdo con el nuevo comunicado, para la competitividad de las empresas es cada vez más importante un enfoque estratégico sobre RSE, ya que este puede reportar beneficios en cuanto a gestión de riesgos, ahorro de costes, acceso al capital, relaciones con los clientes, gestión de los recursos humanos y capacidad de innovación.
Dado que la RSE requiere un compromiso con las partes interesadas internas y externas, permite a las empresas anticipar y aprovechar mejor expectativas sociales y condiciones de funcionamiento que cambian rápidamente. Por tanto, puede impulsar el desarrollo de nuevos mercados y generar oportunidades de crecimiento.
Al asumir su responsabilidad social, las empresas pueden granjearse una confianza duradera de los trabajadores, los consumidores y los ciudadanos que sirva de base para modelos empresariales sostenibles. Una mayor confianza contribuye, a su vez, a crear un entorno en el que las empresas pueden innovar y crecer.
Comienza a quedar atrás una visión de la RSE para dar paso paulatinamente a un concepto más holístico y estratégico en la vida de las empresas. Esperamos que esta transformación no sólo sea europea sino que llegue rápidamente a todos los rincones del planeta.
Descargue la Estrategia renovada de la UE para 2011-2014 sobre la responsabilidad social de las empresas.
[…] Si yo digo que soy un PR que estudia todas las posibilidades de desarrollo de un acto para que sea un E.S. y tenga especial protagonismo la R.S.C., me van a entender tres. Aunque aclare que P.R. es Public Relations, E.S. es Evento Sostenible y R.S.C., Responsabilidad Social Corporativa. […]