Por Leopoldo Lara
Fueron dos golpes para la frontera esta semana.
Ambos asestados por el gobierno federal y los mismos representantes populares: los diputados.
Uno de ellos, la reforma fiscal.
La homologación del IVA al 16% en la franja fronteriza, la supresión del régimen fiscal especial para las maquiladoras y el transporte de carga, el límite en la deducción de las prestaciones exentas a los trabajadores y la aplicación del IVA para las importaciones temporales, hacen que la vida en la frontera cobre una nueva dimensión.
El costo en la competitividad será excesivo. Tan sólo para la industria maquiladora, según un estudio de KPMG, el aumento en el pago de impuestos en general pasará del 17.5 al 37%, cifra que triplica lo que se tributa en países de Centroamérica, que están más que puestos para recibir esas inversiones.
Y la inversión e importancia de la maquila en México no es un tema menor. Su valor agregado representa, según datos de Deloitte, el 4.2% del PIB total y el 23.6% del PIB manufacturero, lo que implica que en 2012 haya generado 40,000 millones de dólares de divisas. Provee 2.3 millones de empleos directos y 7 millones de indirectos, es decir el 50% del empleo formal en México que además es un 22% mejor remunerado que la media del empleo en el sector manufacturero nacional.
Hoy sin duda, deben estar evaluando su permanencia en el país. De hecho, según el presidente de la Industria de Exportación (INDEX) de Nuevo León ya en ese estado y en Coahuila, se detuvieron algunos proyectos de inversión que habían decidido ampliar sus operaciones.
El otro golpe a la frontera: la reforma aduanera.
Considerada por el ejecutivo y por los diputados que la aprobaron como una herramienta para “atraer inversión, que facilitará el comercio exterior, brindará mejores condiciones de acceso a los mercados internacionales a todas las empresas, y en especial a las pequeñas y medianas…” la reforma trae consigo una dura competencia para los agentes aduanales al incorporar la figura del “representante aduanal” que podrá ser utilizado en sustitución de ellos, por empresas que así lo deseen y que lo tengan adscrito a su nómina.
Lo que quizá no contemplaron ni el ejecutivo ni los diputados que aprobaron esta reforma, es que los agentes aduanales no son personas que sólo firman un papel para permitirle a las empresas importar o exportar. Su labor consiste en generar una logística efectiva para el cálculo, la retención y entero de impuestos de manera correcta, para la clasificación de los productos y su expedición en los tiempos necesarios para que las mercancías cumplan con su cometido en la industria y en las demás ramas que se favorecen del comercio. Dado ese ejercicio, han llegado a desarrollar verdaderas empresas que participan mayoritariamente en la economía de grandes comunidades, como el caso de Nuevo Laredo, en donde el porcentaje mayor de empleos lo generan las agencias aduanales y la industria del transporte de carga, también ahora seriamente dañada por la reforma fiscal.
Lo más inquietante de esta reforma aduanera, es que fue votada a favor por el diputado federal de Nuevo Laredo, ¡quien además es agente aduanal! Una referencia más de que los partidos y los ciudadanos vamos en caminos muy opuestos en materia de intereses.
Ante estos golpes a la frontera las reacciones no se han hecho esperar.
La República de Baja California, es hoy un movimiento social que crece de manera proporcional a la inconformidad que existe entre los ciudadanos de la frontera. En cinco días de haberse creado la página en Facebook alcanza más de 106 mil seguidores, quienes además ya han realizado marchas de protesta contra el IVA en la frontera y en general contra el paquete fiscal recién aprobado por los diputados.
Su origen se remonta a la lucha del partido liberal mexicano encabezado por los hermanos Flores Magón en 1911 y que incluyó levantamiento en armas y toma de ciudades de lo que entonces era considerado como un Territorio.
Hoy la lucha de esos ciudadanos no es armada ni violenta, no obstaculizan las calles ni destruyen edificios, dicen en voz de uno de sus organizadores (que utiliza el pseudónimo de Fernando Jordán) que promueven la separación “porque es la manera que encontramos de ser escuchados, porque ya los otros canales, los partidos políticos no nos están funcionando y no están trabajando por nuestras necesidades”. A esta iniciativa ya se han sumado otras en las redes, en Chihuahua, Sonora y en la otrora del Río Grande.
Estos movimientos sociales son una demostración del hartazgo ciudadano con sus representantes, con los partidos. La lucha sin embargo debe ir más allá del territorio y madurar en las conciencias y en el cumplimiento del derecho. La fuerza de nuestra república está en nuestra convicción ciudadana y en el ejercicio permanente de nuestra opinión.
José Leopoldo Lara Puente
Candidato a Doctor por la Universidad Complutense de Madrid, España, Leopoldo Lara Puente es un Notario Público tamaulipeco que se ha distinguido por ser promotor del capital social y del ejercicio de los ciudadanos en las acciones públicas. Fundador de diversas organizaciones de la sociedad civil y empresariales, actualmente es editorialista de un periódico de su localidad, desde donde nos comparte sus propuestas y experiencia ciudadana.
