Hace alrededor de tres meses el proyecto para construir Cabo Cortés en detrimento de Cabo Pulmo, una de las reservas marinas más importantes del mundo, fue cancelado definitivamente tras una larga serie de protestas de la sociedad civil, comunidad científica y organizaciones medio ambientalistas.
El Golfo de California y el Mar de Cortés se han vuelto en las últimas décadas escenario de una encrucijada, por una parte es objeto de intereses turísticos y económicos, así como de la conservación de sus recursos marinos, donde Jacques Costeau observó el “acuario del mundo”.
Pero entre estos factores se encuentra una actividad mediadora, representada mediante la palabra “sustentabilidad”, la cual en el más estricto sentido no ha sido logrado en la zona, de acuerdo con Oscar Sosa Nishizaki, investigador del Departamento de Oceanografía Biológica del Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada, Baja California (Cicese).
El oceanógrafo establece que el gran reto de la sustentabilidad es la transversalidad entre gobierno, agencias e instituciones involucradas con la conservación, uso y cuidado de los mares: Marina, Conanp, Conapesca, Semarnat, Turismo, entre otros. “Mientras haya comunicación la decisiones serán sólidas desde el punto de vista sustentable”.
El científico, miembro de la Academia Mexicana de Ciencias, ha dedicado sus investigaciones a determinar el estado en las poblaciones de elasmobranquios (el grupo de peces que incluye a los tiburones, cazones, rayas y quimeras), así como en el uso y conservación de recursos marinos. El especialista explica en entrevista que uno de los principales pasos para analizar el impacto en este tema, es conocer las poblaciones de las especies y determinar la salud del ecosistema. Entonces, la información dará paso a concebir la sustentabilidad de un lugar o a entender su protección bajo este concepto.
Poblaciones
El experto del Cicese apunta que en el Mar de Cortés hay diferentes niveles de explotación en diferentes especies de peces. Algunas fueron explotadas casi al punto de su extinción, como el pez totoba. Las medidas de protección que llevaron a constituir la Reserva de la Biosfera del Alto Golfo de California permitieron su recuperación e incluso “cultivo” para tener pesquerías sustentables.
Pero hasta ahora no ha sido posible determinar el estado en que se encuentran muchas especies, como las de tiburón, que se han explotado con mayor intensidad de acuerdo a lo que los científicos han observado en las pesquerías, pero cuya situación poblacional bajo el agua aún no han podido determinar.
Los estudios del científico, su grupo y colegas han determinado que las pesquerías artesanales aportan alrededor del 60 % de la producción nacional de elasmobranquios, pero ¿habría que considerarlo una preocupación?, ¿habría que tomar medidas en las pesquerías?, ¿habría que hacer una pesca sustentable o acaso llegar a una veda? Aun no es posible determinarlo.
Pero el grupo de investigación, con otros expertos de EU, han hecho avances en determinar el alcance de su pesca y de valorar mejor especies como el tiburón blanco, protegida por normas oficiales. Los especialistas han realizado observaciones en las inmediaciones de la Isla Guadalupe y han determinado las zonas de “agregación” donde se congregan. Lograron determinar su población en un índice de alrededor de 130 individuos, “un buen número, que habrá que seguir en el tiempo para tomar medidas o no de protección”.
Pero estos tiburones, como los tiburones ballena, han sido objeto también de un ecoturismo o turismo sustentable. En este caso, los turistas bajan en jaulas para observar a los magníficos depredadores, que van de tres a seis metros. “Es uno de los mejores lugares del mundo para hacerlo, sino es que el mejor. Es una experiencia fabulosa”, acota el oceanógrafo quien enfatiza que para esto existe un protocolo para la conservación de los animales, es un buen ejemplo de turismo sustentable.
Por otra parte, señala, con el proyecto de Cabo Cortés detenido, la determinación de Áreas Naturales Protegidas en varias zonas del Golfo de California, entre ellos Cabo Pulmo, y el establecimiento de reservas en la parte media y alta del Golfo se demuestran los esfuerzos para proteger la alta biodiversidad de la región.
“Pero hay problemas para mantener bien observadas las regiones protegidas, no siempre son tan eficientes, puede haber pescadores que se meten a las reservas. Esto se deriva en buena medida por la falta de transversalidad entre las agencias de gobierno, como Conapesca con Conanp, para reforzar el flujo de información para toma acciones conjuntas y ser claros sobre dónde se puede o no pescar”.
Sustentabilidad
El científico recuerda que de la región noroeste de Baja California, y las inmediaciones de Sonora y Sinaloa, se obtiene más de la mitad de la producción nacional pesquera. Frente a este factor económico, agrega, se encuentra la protección de la alta diversidad del Golfo de California.
Es la encrucijada: “hay intereses en el uso de sus recursos para alimentación o fuente de materia prima y para que no se haga, aunado al empleo de la costa en la industria hotelera con impacto (que transforma todo) o la amigable con el medio ambiente, que hace uso más bien del ecoturismo”. Es un gran reto mediar este entorno, donde el término sustentabilidad interviene.
“La sustentabilidad significa que sea a lo largo del tiempo. En esta actividad se espera que sea amigable con el medio ambiente, pero que haya un impacto social y económico positivo en la comunidad. Conjuntar todo esto es un reto fenomenal”. Es un poco como decía su abuela, recuerda, al punto de que “ni tanto que queme al santo ni tan poco que no le alumbre”.
Sin embargo, en los últimos años, la palabra “sustentable” ha sido prostituida y utilizada sin ton ni son, critica el investigador, donde no se hace un análisis verdaderamente profundo de qué es lo que se va a “sustentar”. Esto es a través de políticas bien establecidas.
“Se necesita cuidado al decir ‘hagamos el uso de los ecosistemas sustentable’ y después hablamos sobre pesca sustentable. Entonces llega la disyuntiva de si ambas son antagónicas o se pueden armonizar. Pienso que sí pueden armonizarse mientras haya una transversalidad entre las instituciones involucradas desde el gobierno”.
Pero para el científico, en México no hemos alcanzado el término, como tampoco entender qué es sustentable. Por ejemplo, en el turismo: “llegar y destruir un manglar, cuando éste es la semilla para especies que posteriormente serán de valor para la pesca o estética y la composición del ecosistema, es una decisión que debe de ser valorada antes”. Pero también se tiene que aprender a vivir en el riesgo del uso de los recursos naturales con decisiones que permitan desarrollar la industria turística bajo el factor de la conservación, dice.
“Y si el modelo a seguir es Cancún, estamos totalmente cerrados porque es completamente artificial. Fue una manera de llegar y alterar el ambiente de manera fuerte. Es el turismo que puede afectar a México”.
Entender cómo utilizar los recursos pesqueros, conservar ecosistemas y dar pauta al desarrollo son temas que deben basarse en la investigación, afirma este científico, que creció buceando y siguiendo a Jacques Costeau, puesto que sólo así se garantiza el balance entre éstos. “Y como investigadores buscamos generar la información para la toma de las decisiones que nos permitirán lograrlo”.
Fuente: cronica.com.mx
Por: Isaac Torres Cruz
Publicada: 09 de Septiembre de 2012