Desde el empaque en el que vienen las medicinas hasta la comida que se compra para llevar, existe algo en común: contribuyen a la peligrosa contaminación plástica que está asfixiando ecosistemas.
Aunque en los últimos años más organizaciones y activistas han buscado hacer consciencia, lo cierto es que este material continúa siendo un factor en la crisis ambiental, por ello, a principios de marzo del 2022, durante la reunión de la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEA, por sus siglas en inglés) se debatió la crisis que los residuos plásticos han provocado en el ambiente.
Tras las negociaciones, los más de 150 países que forman parte de la UNEA resolvieron crear un tratado global para frenar la peligrosa contaminación plástica. La iniciativa, llamada End Plastic Pollution. Towards an International Legally Binding Treaty, según lo expresa Greenpeace, «es histórica porque refleja el acuerdo de la comunidad internacional en torno a la urgente necesidad de combatir la contaminación por plásticos a través de un instrumento jurídico».
Para dimensionar lo importante que es reaccionar ante esta problemática, compartimos estos datos sobre el impacto plástico, el cual que está enfermando al entorno y a varias especies, incluyendo la nuestra.
