Llamada Miraah, la planta de 600 millones de dólares (mdd) cubrirá 750 hectáreas de desierto con casas de cristal en cuyo interior grandes láminas de aluminio serán expuestas a los rayos del sol y concentrarán la energía para producir vapor. El pico de salida de la instalación será de más de 1,000 megavatios. Para poner la cifra en perspectiva, el parque solar más grande actualmente, construidos por First Solar en California, tiene una capacidad nominal de 550 MW.
¿Qué utilidad tiene la energía solar para un gigante del petróleo del Medio Oriente? Muchos de los campos operados por Petroleum Development Oman, o DOP, contienen petróleo pesado. Reducir la viscosidad de ese aceite y hacer que fluya requiere la inyección de grandes cantidades de vapor. DOP actualmente quema gas natural para generar ese vapor, pero con las reservas de gas a la baja, no resulta sostenible. Después de tres años de estudio, DOP (que produce más de 1.25 millones de barriles por día) ha determinado que la energía solar es un método más económico.
El proyecto Miraah producirá 6,000 toneladas de vapor por día, lo suficiente para extraer cerca de 35,000 barriles por día de petróleo pesado en el campo de Amal. En el transcurso de un año, los colectores solares desplazarán unos 5.6 billones de btu de gas natural, suficiente para suministrar electricidad a más de 200,000 omaníes. “Esto abre la oportunidad para que Omán use su gas natural para aplicaciones de mayor valor, diversificar su economía y crear más puestos de trabajo”, dijo en entrevista John O’Donnell, vicepresidente de GlassPoint.
¿Miraah será realmente capaz de reclamar el título de la mayor planta solar del mundo? Después de todo, sus colectores solares convierten energía del sol en vapor, no electricidad, como esos grandes parques solares de California. O’Donnell dice que no hay realmente ninguna distinción. “Un vatio es un vatio, ya sea en forma de electricidad o de calor.”
DOP ha probado numerosos sistemas de vapor solar en los últimos cinco años, y GlassPoint construyó una planta piloto allí en 2012. La tecnología de la compañía con sede en San Francisco ganó la licitación para el proyecto Miraah debido a su simplicidad y fiabilidad. Desde lejos, el sistema parece fila tras fila de invernaderos agrícolas –pero en vez de plantas de tomate están llenas de endebles espejos– con hojas curvadas de aluminio suspendidas por cables desde el techo. A medida que el sol se mueve a través del cielo, pequeños motores tiran de los cables para ajustar el ángulo de los espejos. Los rayos reflejados se concentran en una red de tuberías que llevan agua.
Muchos otros desarrolladores solares han probado otros métodos para generar vapor. BrightSource construyó un sistema de generación de vapor de 40 hectáreas para Chevron en California, que concentró la luz de los espejos en un depósito de agua de 100 metros de altura. Pero ese método no funciona tan bien en Omán, donde fuertes vientos cubren regularmente todo con arena, que raspan esos espejos.
Cepillos automáticos limpian las “casas” de GlassPoint después de que el sol se pone, y protegen los espejos y motores de los elementos, haciendo el sistema mucho más ligero y barato que otros modelos reflejantes. “Hemos puesto mucho esfuerzo en los pilotos”, dice Raoul Restucci, director general de DOP, en entrevista telefónica. “Y descubrimos que la tecnología de GlassPoint es increíblemente simple y funciona increíblemente bien.”
GlassPoint construyó otra planta piloto en un campo de petróleo pesado de California en 2010 para Berry Petroleum –que más tarde fue comprada por Linn Energy–. O’Donnell dice que el aumento en el suministro de shale gas hizo del vapor solar antieconómico en California, pero eso podría cambiar pronto con los planes del estado de revisar sus normas de combustibles renovables para incentivar un mejor tipo de proyectos de ahorro de carbono. Se espera que la instalación Miraah desplace suficiente gas natural para ahorrar 300,000 toneladas de emisiones de dióxido de carbono al año, el equivalente a retirar 60,000 coches de las calles.
Una vez completada en 2017, la instalación solar Miraah puede ser la más grande en el mundo, pero será sólo el comienzo de la iniciativa solar de Omán. PDO tendrá que duplicar Miraah sólo para suministrar el 100% del vapor necesario para el campo Amal. Después de eso, hay más de 20 campos en Omán, que también emplean vapor para la recuperación mejorada de petróleo. Los vecinos de Omán también están interesados. GlassPoint ha entablado conversaciones con compañías petroleras de Kuwait y Arabia Saudita. Y los gigantes globales están atentos; aunque Petroleum Development Oman es 60% propiedad del sultanato, Royal Dutch Shell posee alrededor de 30% del capital social y también es un inversionista en GlassPoint.
Pero no esperen que GlassPoint reciba el cariño que merece de los activistas antipetróleo, que deben estar horrorizados porque su amada energía solar pueda ser usada para ayudar a producir más petróleo. “La energía solar alcanzará una gran escala sólo si la economía funciona”, dice O’Donnell.
Fuente: Forbes