«Se apela al miedo», le dice a BBC Mundo. «Se quiere forzar a menores de edad a que sean sometidos a operaciones para cambiar su sexo. Se está tratando de normalizar la operación».
En su página web, el Centro Jurídico Tomás Moro se muestra muy crítico a los carteles.
«Con dicha campaña publicitaría la citada asociación no solo pretende normalizar la transexualidad de los menores (transexualidad estadísticamente inexistente) sino que pretende fomentar entre los menores determinadas conductas sexuales no acordes con su edad», indica.
«La campaña no sólo supone una publicidad engañosa por cuanto se opone al criterio científico y biológico, sino que supone una posible comisión del delito de corrupción de menores dado que en los carteles figuran desnudos explícitos de menores».
«El Centro Jurídico Tomás Moro considera que es inadmisible la hipersexualización de la conducta de nuestros menores mediante campañas jurídicamente inadmisibles y moralmente reprobables, por lo que es necesario que la Fiscalía de Menores inicie las actuaciones necesarias para eliminar dichos carteles, e inicie las actuaciones penales oportunas para esclarecer la autoría y la financiación de los mismos, llevando a los Juzgados a los responsables de la corrupción de menores que se está desarrollando con total impunidad y pasividad de los poderes públicos».
En el parlamento
El lunes, el parlamento de Navarra aprobó una declaración institucional en la que «reitera su apoyo y reconocimiento de los derechos de las personas transexuales».
El segundo punto de la declaración, que consta de tres, señala que ese organismo «muestra su apoyo a las familias de menores transexuales y a la campaña que la asociación Chrysallis ha puesto en marcha para dar a conocer la realidad de estos niños y niñas», indica en su página web.
Los tres puntos fueron aprobados de forma unánime, excepto el segundo punto, en el cual se abstuvo el partido el Partido Popular de Navarra, PPN.
De acuerdo con la agencia de noticias EFE, la portavoz de esa fuerza política, Ana Beltrán, justificó la abstención porque no les parece «adecuada» la campaña.
Aunque reiteró que «siempre» han apoyado los derechos de los transexuales y han expresado respeto hacia ellos, especialmente cuando se trata de niños, dijo que destacar que «hay niñas con pene y niños con vulva» no les parece adecuada, ya que, a su juicio, es «sumamente explícita, se puede hacer de otra forma».
«Apoyos»
Sever señaló que las criticas a la campaña también ha desatado «una ola de apoyos» con la organización, que busca «que nuestros hijos e hijas no se vean obligados a someterse a operaciones porque son aceptados como son».
De acuerdo con Natalia Aventi, presidenta de la asociación Chrysallis, el número de miembros de esa organización ha aumentado desde 2013, de 6 familias a 425 integrantes.
Una de las razones para la creación de esta organización es que las familias con niños transexuales no recibían respuestas de los órganos de la administración pública ni de la comunidad LGBT.
Por eso decidieron organizarse para brindarle apoyo a las familias con hijos transexuales y para fomentar cambios legislativos.
Fuente: BBCMundo