Hoy los Premios Nobel escriben una nueva página en su historia. Una historia que no ha estado exenta de polémica. La entrega del galardón en los campos de la Paz y la Literatura ha generado suspicacias, pero también las áreas científicas, donde han asomado sospechas de sobornos, patriotismo o machismo.
Ejemplo es Allvar Gullstrand, quien en 1911 recibió el galardón en Fisiología por su trabajo en la dióptica del ojo. La leyenda cuenta que en realidad se lo dieron porque el Comité Nobel, radicado en Suecia, se percató de que ningún compatriota había sido premiado, así que decidieron reconocerlo por nacionalismo.
Está también el caso, más grave, del alemán Harald zur Hausen, quien recibió el mismo premio en 2008 por el descubrimiento del Virus del Papiloma Humano. El problema fue que dos miembros del jurado (Bertil Fredholm y Bo Angelin) estaban relacionados con AstraZeneca, fabricante de las vacunas contra el virus. La división anticorrupción de la policía sueca abrió incluso un proceso para determinar si hubo conflicto de intereses.
Otro caso es el de Ernest Rutherford, considerado el físico más importante de los últimos tiempos, quien recibió el Nobel en Química y no en su campo. Un caso similar fue el de Bertrand Russell, filósofo y matemático que fue premiado en Literatura al no existir un premio para su área.
«No se trata de compensar un premio con otro, pues se deja de reconocer a un personaje que es importante para una rama de la ciencia», apunta Gerardo Herrera Corral, físico del Cinvestav.
También hay varios ejemplos donde se ha ignorado el trabajo de las mujeres.
Lise Meitner, por ejemplo, pues fue quien introdujo el término fisión nuclear, pero el comité Nobel decidió premiar por este trabajo a su colaborador Otto Hahn. A su vez, Rosalind Franklin fue quien tomó la primera fotografía del ADN, sin la cual Francis Crick, James Watson y Maurice Wilkins no hubieran obtenido el Nobel de Medicina en 1962. No hubo ningún reconocimiento hacia la científica.
Finalmente está el caso del único Nobel post-mórtem entregado por el comité, que fue para Ralph M. Steinman, quien en 2011 fue nombrado ganador en Medicina por el hallazgo de las células dendríticas, pero horas después del anuncio se informó que había fallecido.
Fuente: Reforma