La inversión con criterios en materia ambiental, social y de gobierno corporativo (ASG) ha comenzado una revolución en México en los últimos años y ha alineado al gobierno y a empresas para acompañar esta tendencia mundial con el objetivo de sumar a más actores y provocar un cambio de paradigma en vías de la sustentabilidad.
Por ejemplo, la Secretaría de Hacienda dio a conocer en el primer trimestre de 2023 la “Taxonomía Sostenible de México” diseñada para promover una transición justa y fomentar inversiones ambientales y sociales con un enfoque de justicia ambiental y social.
México es un país que se suma a esta tendencia de inversión que cada vez toma más fuerza. La idea es contar con una Estrategia de Financiamiento Sostenible que busque establecer un ecosistema financiero sustentable y facilite que cada proyecto en esta materia encuentre cuando menos una fuente de financiamiento a través de instrumentos financieros de alta calidad.
Ante las nuevas tendencias de inversión las empresas apuestan por las nuevas exigencias de los inversionistas, destacando las oportunidades futuras para los interesados en proyectos sostenibles y responsables.
El cambio de paradigma en la inversión
Si bien desde antes de la pandemia la tendencia ASG comenzaba a tomar fuerza, la contingencia sanitaria catapultó la necesidad de mirar a modelos más sustentables en todas las industrias e impulsó a los inversionistas a mirar con lupa el destino de sus capitales.
“Gilles Moëc, economista y jefe de investigación de AXA, explicó que la vieja oposición entre apoyar el crecimiento económico y ayudar al planeta se ha desvanecido.
«Mundialmente, los gobiernos han aprovechado la conciencia pública sobre la urgencia de luchar contra el cambio climático para impulsar grandes planes de inversión que estimularán la recuperación posterior a la Covid-19”.
En el caso de México, el gobierno ha disparado la emisión de bonos verdes entre 2000 hasta agosto de 2023, con un monto que supera los 122 mil millones de pesos, 419% de crecimiento desde que comenzaron estas emisiones en 2015.
Pero la perspectiva es mucho mayor, de acuerdo con la Secretaría de Hacienda, mediante distintos instrumentos, como la emisión de bonos etiquetados, colocación de garantías y créditos verdes, inversión en proyectos de infraestructura estratégicos, entre otros, el Gobierno de México podrá movilizar de manera directa alrededor de 1.74 billones de pesos del 2023 al 2030.
En la última década, México ha presenciado un cambio significativo en la mentalidad de los inversionistas. Tradicionalmente, el enfoque estaba en maximizar los rendimientos financieros a corto plazo, pero hoy en día, existe un mayor reconocimiento de la importancia de considerar los aspectos ASG en las decisiones de inversión.
Casos de éxito en México
En opinión de AXA Investment Managers, el panorama del gobierno corporativo ha experimentado una revolución en las últimas décadas. Solía ser que las asambleas generales anuales (AGM) eran asuntos somnolientos en los que las resoluciones de las empresas generalmente eran aprobadas por accionistas con poco deseo de hacer olas. Sin embargo, una serie de crisis de gobernanza y una evolución simultánea de la regulación han alentado a los administradores de activos y otras instituciones a profundizar su experiencia en el campo de la gobernanza, y han impulsado a las empresas a mejorar su rendición de cuentas ante los accionistas.
México ha visto emerger casos de éxito en la inversión con enfoque ASG. Empresas que han adoptado prácticas de gobierno corporativo sólidas, reducción de emisiones de carbono y compromiso con la comunidad local están siendo recompensadas por los inversionistas.
De acuerdo con el Monitor Empresarial de Reputación Corporativa (MERCO), Las empresas mejor evaluadas en México en 2022 en responsabilidad ASG fueron Bimbo, Grupo Modelo y Nestlé, en un entorno donde un mayor número de compañías han volteado a aplicar los criterios de sustentabilidad y que poco a poco está permeando de los grandes corporativos a organizaciones de menor tamaño.
Oportunidades futuras para los Inversionistas
El futuro de la inversión ASG en México es prometedor. A medida que las preocupaciones ambientales y sociales continúan siendo prioritarias, se abren nuevas oportunidades de inversión en energías renovables, tecnología limpia, infraestructura sostenible y más.
Además de los bonos verdes que planea el gobierno mexicano dentro de su estrategia de sustentabilidad en el corto plazo, los fondos de pensiones administrados por las Afore han volcado cada vez con mayor fuerza a destinar sus criterios de inversión a criterios ASG.
El presidente de la Asociación Mexicana de Afores (Amafore), Guillermo Zamarripa, afirmó que hay una estrategia encaminada a que las inversiones de los ahorros de las y los trabajadores sean punta de lanza en criterios ASG porque, además de otorgar buenos rendimientos para los trabajadores, éstas contribuyen a incentivar comportamientos sustentables, incluyentes y responsables en las empresas. “Esto genera un círculo virtuoso de inversiones, empleos y empresas de mejor calidad”, explicó Zamarripa.
AXA tiene grandes y ambiciosos planes en materia de ASG, en los que las estrategias de inversión responsable son primordiales para la empresa.