Vaya a cualquier empresa, escoja a un colaborador promedio y pregúntele la visión o la misión de la organización; muy probablemente no le sabrá responder. Pregúntele ahora por la política, los valores o la filosofía de sustentabilidad o responsabilidad social… el resultado será mucho menor.
Lejos de tratar de denostar a las empresas por este fenómeno, hay que hacer justo lo contrario… aprender del error para impulsar una ventaja.
La mayoría de los planes de comunicación corporativa no transmiten algo fundamental para las operaciones de una empresa: sus valores. Esta es una enorme oportunidad perdida para influir y motivar a los empleados.
Hay tres maneras de comunicar los valores de una manera significativa:
1) Establecer valores a través de la empresa, no sólo en la parte superior. Si todo el mundo no se siente la propiedad sobre ellos, los valores pierden su significado con rapidez. Las misiones, visiones, valores, filosofías y políticas que se quedan en letra, se convierten pronto en letra muerta. Desde el CEO hasta el trabajador de menor rango debe conocer no de memoria pero si a modo de comprensión, estos conceptos. Pregúntele hoy en Nissan a cualquier empleado acerca de su filosofía verde… seguro hoy saben bien qué responder, y es que su filosofía ambiental es poderosa pero sencilla: «Simbiosis de Personas, Vehículos y Naturaleza.»
2) Pida a los empleados para ayudar. Consultar su opinión sobre lo bien que la compañía está a la altura de sus valores. Involucrarlos en mantener la empresa responsable. Hace unos días NH hoteles recibió el premio latinoamericano a la responsabilidad empresarial. sección de RSE en su página corporativa? ¡Es prácticamente un site completo! ¿Y qué cree? La sección de empleados es de las más completas y además el site contiene un formulario solicitando opinión ¿Qué le parece?
3) Vivir los valores. Las acciones hablan más que las palabras. Ser conscientes como empresa de los valores en cada decisión que se toma. Muchas organizaciones obtienen certificados y distintivos de RSE y todos sus stakeholders se preguntan cómo es posible que se lo hayan otorgado; esto es porque en los diagnósticos exhiben una cosa pero en la práctica muestran otra. Si no hay coherencia en el pensar y el actuar, no importa cuánta tinta se haya vertido en misiones, visiones, filosofías y políticas… porque fue un desperdicio. Vivir los valores es la única manera de mantenerlos presentes. Yakult es la filial más importante en América Latina para la firma nipona… esto porque Carlos Kasuga, director de Yakult México ha sido un ejecutivo extraordinario que ha logrado permear en todos sus colaboradores día con día una filosofía responsable. Para muestra este discurso.
Y en su compañía ¿La RSE está escrita con tinta o en el día a día de todos sus colaboradores?