El día de hoy, domingo, el periódico El Universal publicó un artículo donde una mujer prueba durante 45 días los famosos tenis Fitness Step y no tiene resultado alguno… En otras palabras se quedó sin milagro reductor y obviamente… con su peso.
El artículo es mas bien una crónica sobre toda la experiencia de esta mujer y sus nulos resultados. De acuerdo con ésta, en México, al día de hoy, no se conce algún estudio en pro o en contra de la efectividad de los tenis, sin embargo el Centro de Innovación Aplicada en Tecnologías Competitivas, del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) —que tiene como una de sus líneas de investigación a la industria del calzado— está realizando un estudio que concluirá en marzo y cuya finalidad es conocer los efectos que producen los Fitness Step en el usuario.
Por su parte La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) asegura que “no hay evidencia científica de que los tenis Fitness Step sean un producto saludable” y debido a ello, solicitó la intervención de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), pues podrían constituir un fraude.
Por otro lado, hace apenas unos días se publicaron las cifras que la industria farmacéutica ha perdido desde que hace unas semanas se prohibió surtir antibióticos sin receta médica.
Finalmente, se anunció una regulación de los productos «milagro» y se ha prohibido a las personalidades del cine y la TV avalar estos pseudo medicamentos. Sin poder probarse nada, Miguel Ángel Toscano abandonó la titularidad de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitario (Cofepris), bajo fuertes rumores de presiones e intereses económicos.
Indudablemente algo está sucediendo en el sector de la salud en México, una situación que involucra al gobierno, a las farmacéuticas, a las empresas y por supuesto a los consumidores; una situación donde se pone a prueba la responsabilidad social y donde veremos si al final, la decisión se hace en pro de los consumidores y la sociedad o sucede como con la «comida chatarra» donde después de mucho escándalo nada sucedió y hoy las escuelas nuevamente están atascadas de alimentos que pueden ser nocivos para la salud. Otra prueba para la RSE.
