Con el reciente nombramiento de la Dra. Mercedes Juan como Secretaria de Salud, esta institución hereda como pendiente la actualización de las normas ambientales de ozono y partículas suspendidas con base en los parámetros que dicta la Organización Mundial de la Salud (OMS) a efecto de prevenir enfermedades asociadas con la contaminación del aire.
La Dra. Mercedes Juan López es cercana al tema, ya que estuvo como Subsecretaria de Regulación y Fomento Sanitario -área que albergaba la desaparecida Dirección General de Salud Ambiental- en la misma época en la que México tenía muy graves problemas de contaminación del aire e iniciaban varias investigaciones al respecto.
Aun cuando las organizaciones Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM), Colectivo Ecologista Jalisco (CEJ), el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), el Poder del Consumidor, Fundación Tláloc, Bicired y Bicitekas, reconocen como un buen avance que se hayan abierto los grupos de trabajo para las nomas en comento, insisten en que se tomen en cuenta los límites que sugiere la OMS, ya que existen estimaciones que indican que si el promedio anual de concentraciones de partículas (PM10) se mantuviera con los niveles que marca la OMS (50 μg/m3), se podrían evitar 400 muertes prematuras en el primer año, solamente en la Zona Metropolitana del Valle de México por enfermedades asociadas con la mala calidad del aire. Adicionalmente, si la reducción de las partículas PM 2.5 llegase hasta los niveles recomendados por la misma organización y por la Agencia de Protección Ambiental de California (20 μg/m3), se podrían evitar 2,300 muertes en el primer año.
Países de la Unión Europea, así como el estado de California en Estados Unidos han establecido los límites de contaminantes recomendados por la Organización Mundial de la Salud para partículas menores a 10 micras (PM10) promedio 24 horas, en congruencia con su objeto de proteger la salud de sus habitantes.
En el mismo sentido, la OMS exhorta a que los países en los que no se cumplan los valores recomendados establezcan un plan para gradualmente cumplirlos, a fin de alcanzar en el menor tiempo posible, los límites recomendados (WHO, 2006[1]).
En el ‘Cuarto Almanaque de Datos y Tendencias de la Calidad del Aire en 20 Ciudades Mexicanas’, editado por el Instituto Nacional de Ecología (INE), se muestra que tanto la Unión Europea como el Estado de California en Estados Unidos, cumplen los criterios de la OMS para partículas menores a 10 micras (PM10) por lo que en México puede ocurrir lo mismo con la voluntad política necesaria.
Por su parte, las organizaciones sociales que forman parte de los grupos de trabajo para la actualización de las normas, mantendrán actividades encaminadas a generar percepción de riesgo y conciencia entre la población acerca de la contaminación de aire y su efecto en la salud.
Comunicado de Prensa