La sociedad civil es la única que puede ejercer una presión efectiva sobre el gobierno para que apoye y use la ciencia generada en México, pues los políticos sólo responden ante presiones, afirmó en la Reunión Anual del Centro Mexicano para la Filantropía (Cemefi) el neurobiólogo René Drucker, director de Divulgación de la Ciencia de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Después de explicar que en los últimos diez años ha aumentado la conciencia pública de la importancia de tener ciencia mexicana para acabar con la gigantesca transferencia de dinero al extranjero a cambio de tecnología, Drucker dijo que esa conciencia social debe traducirse en acción y para ello los ciudadanos deben exigir al gobierno más presupuesto para investigación que el actual 0.3 % del PIB nacional.
El Centro Mexicano para la Filantropía es una asociación civil con más de 800 miembros ubicados en todo el país, unidos con el objetivo de promover el desarrollo social. Entre sus miembros hay fundaciones, empresas y personas que aportan dinero y trabajo para proyectos que promueven la educación, alimentación, salud y acceso a la justicia, desde la sociedad civil.
La reunión anual incluye 18 sesiones de trabajo en las que se incluyen paneles de análisis y mesas de trabajo. René Drucker participó en el primer panel, llamado Condiciones Sociales para la Innovación. Después de su participación dijo, en entrevista con Crónica, que paulatinamente los ciudadanos han comprendido la importancia estratégica de la ciencia, pero aún falta que esa percepción se extienda más.
“En un futuro no lejano, la sociedad va a obligar a la clase política a impulsar la actividad científica porque todos los días hay pruebas de que la ciencia es una gran palanca para el desarrollo. Y los políticos, como sólo responden ante presiones, seguramente sólo responderán cuando las peticiones de apoyo no sólo vengan de los científicos, sino de muchos ciudadanos”, explicó el también ex presidente de la Academia Mexicana de Ciencias.
Al hacer un ejemplo del tipo de apoyo que otras sociedades dan a sus científicos, Drucker Colín recordó que hace seis años el entonces presidente de Francia, Jacques Chirac, realizó recortes muy agresivos al presupuesto público para ciencia y esto tuvo como efecto la renuncia de 200 directivos e investigadores de instituciones destacadas. Pocos días después, este escándalo se convirtió en marchas de los ciudadanos, algunas de ellas por los Campos Elíseos, hasta que el gobierno se retractó de la decisión de realizar recortes.
“Es importante la conexión entre la ciencia y la sociedad civil. Por ejemplo, en Francia, la sociedad se dio cuenta de que si se recortaba el presupuesto de ciencia se iba a ver afectada su calidad de vida. Ellos saben que todas las personas de este tiempo, pobres o ricas, vivimos inmersos en la ciencia y que está involucrada en la manera como reciben luz, comunicación, atención a la salud y muchas otras áreas. Lo que la sociedad francesa vio es que si había recortes en ciencia les iba a afectar”, dijo el científico mexicano.
En una reflexión final, Drucker dijo que en México hay “fuerzas ocultas” que intencionalmente no apoyan a la ciencia porque saben que es más fácil dominar con dogmas y que en la medida en que los ciudadanos estén mejor informados pueden tomar mejores decisiones, exigir más y esto dificulta el dominio de esos grupos.
Fuente: La Crónica de Hoy, Academia, p. 38.
Columnista: Antimio Cruz
Publicada: 10 de Noviembre 2010
