Un reciente estudio realizado por la consultora LowendalMasaï muestra que las estrategias de sostenibilidad y las prácticas de Responsabilidad Social Corporativa forman parte de los criterios de selección de proveedores en un 39% de los departamentos de compras de las grandes empresas españolas, sin embargo todavía no tienen la importancia de otras variables como los costes, la calidad, o los plazos de entrega.
El informe ha sido realizado con los datos de una encuesta online y entrevistas presenciales a los responsables de los departamentos de compras de los clientes españoles de la consultora LowendalMasaï como parte de un estudio internacional en el que también participan Francia, Alemania, Italia y Japón.
Aunque la mayoría de los directores de Compras españoles encuestados (más del 80% pertenecientes a empresas con un volumen de negocios superior a los 400 millones de euros) afirma que las políticas de compras sostenibles van a aumentar su importancia en el futuro, la práctica totalidad reconoce que los criterios de RSC todavía no son definitorios a la hora de elegir a sus proveedores. El 85% ve la implementación de estrategias de sostenibilidad como una oportunidad para optimizar el consumo de materias primas y disminuir la generación de residuos y el 74 % cree que son importantes para reducir consumos sin embargo las compras sostenibles son percibidas por el 63% como “más caras”.
El 96% de ellos está de acuerdo en que este tipo de estrategias mejoran la imagen de marca y el 81% en que ayudan a posicionar a la empresa como líder en buenas prácticas de compra y además el 70% cree que fomentan la innovación entre sus proveedores. Pero, pese a estas mejoras, para el 85% de ellos concede gran importancia al hecho de que la aplicación de compras sostenibles conllevará una disminución de las alternativas de elección, y el 78% de ellos estima que en países de bajo coste la lista de proveedores puede ser especialmente restringida.
Dificultades en la aplicación
La práctica totalidad de los encuestados admite tener importantes dificultades a la hora de definir una política de compras sostenibles adaptada a las estrategias de su compañía. La carencia de recursos en los departamentos de compras es una de las dificultades más señaladas a la hora implementar este tipo de políticas. Para dos tercios de las empresas consultadas, es importante tener recursos dedicados específicamente a la ejecución de este tipo de nuevas estrategias y el 82% de ellos entiende que para implantar programas de compras sostenibles es necesaria una adecuada formación de los responsables en las áreas de compras.
Otra de las causas que dificultan la implantación de políticas de compras sostenibles es la falta de indicadores de referencia. Según el 78% de los participantes es difícil instaurar una nueva política sin normas, objetivos y estudios de referencia o benchmarks. Otra dificultad frecuentemente argumentada es la falta de madurez de los proveedores (83%). Además el hecho de que los proveedores en países de bajo coste no lleguen a cumplir los criterios sostenibles es importante para el 78% de las empresas.
Para el director de Desarrollo de Negocio de LowendalMasaï, Pablo Argaiz, “las empresas españolas están alcanzando progresivamente una mayor concienciación en sostenibilidad pero todavía hay que dar pasos importantes en este camino. Para que las empresas asuman los recursos necesarios para la implantación de políticas de compras sostenibles es necesario que exista una mayor concienciación, los responsables de compras todavía no perciben que los costos asociados a las compras sostenibles se ven recompensados a largo plazo, no sólo con beneficios como una mejor imagen de marca, sino también con importantes ahorros en los costes”.
Fuente: Compromisorse.com
Publicada: 11 de julio de 2011.