La historia de la humanidad registra dos grandes revoluciones en cuanto a avances de la civilización se refiere. La primera fue el renacimiento; la segunda, la revolución industrial… ¿Estamos en los albores de una tercera?
El renacimiento marca el fin de la edad media y por tanto del oscurantismo; es la etapa de la humanidad en que el conocimiento se hizo popular y dejó de estar en manos de unos cuantos; está dominado por la difusión de las ideas del humanismo, que determinaron una nueva concepción del hombre y del mundo. Se lograron grandes avances en las artes pero también hubo logros en la política y en las ciencias.
La segunda etapa que marca un cambio acelerado en la humanidad es la revolución industrial. La llegada de las máquinas supuso el mayor conjunto de transformaciones socioeconómicas, tecnológicas y culturales desde la época del renacimiento. La cantidad de productos en el mundo se disparó, se disminuyó el tiempo de producción y también los precios, gracias a la producción en serie. Si bien esta etapa fue una de las más ricas en avances, también marca el inicio de la contaminación en muchos sentidos y el primer gran golpe a la sustentabilidad.
Se dice que actualmente estamos viviendo una tercera revolución, la digital. La llegada del internet está acelerando grandes transformaciones en todos los ámbitos del ser humano; los libros y las revistas están dejando de existir en sustratos de papel, dando paso a ediciones digitales; la academia ya no necesita ser presencial, hoy, es posible estudiar vía remota en prácticamente en cualquier universidad; la búsqueda de empleo ha extinguido los curriculums gracias a redes profesionales como Linkedin; el e-commerce y los anuncios clasificados que otrora consultábamos en periódicos o catálogos ahora hallan su sitio cotidiano en la red; las guías con mapas de ciudades están siendo reemplazadas por servicios de geolocalización con GPS; incluso nuestras mismas relaciones se han vuelto digitales gracias a las redes sociales. En menos de veinte años el mundo ha sufrido transformaciones en una escala que no conocía desde la revolución industrial.
Afortunadamente, la transformación digital que vivimos hoy, a diferencia de la industrial del s.XIX, sí es sustentable ya que la internet acorta distancias y tiempos entre los seres humanos, haciendo que estos no tengan que desplazarse, lo cual significa un tremendo ahorro en los impactos a nuestro planeta; y aunque muchos señalen que los grandes centros de data están consumiendo muchísima energía, los grandes titanes de estas tecnologías como Google o Facebook están trabajando continuamente por desarrollar instalaciones cada vez más sustentables que trabajen con energía renovable.
¿Hasta dónde llegará esta nueva revolución? Aún no lo sabemos, sin embargo, una cosa es segura: la sustentabilidad y la tecnología, por primera vez en la historia están trabajando por lograr un equilibrio en el planeta, y definitivamente estos dos conceptos han llegado para quedarse durante un largo tiempo.