Sabemos que necesitas una dosis de esta bebida caliente para comenzar tu día pero antes de tomarla, tienes que saber que existe una taza para café hecha de café, que sin duda alguna amarás y además, te ayudará a cuidar tu huella ambiental. ☕❤
Una taza para café hecha de café, por favor
El café es uno de los productos más valiosos en el mundo y está valuado aproximadamente en 100 billones. Esta semilla se ha convertido en algo fundamental para más del 85% de los mexicanos y para las más de 500 mil familias que dependen de la venta del café para poder sustentarse.
Sin embargo, durante la temporada de cosecha, los miembros de la empresa Huskee Cup encontraron que el café tiene un impacto muy importante en el entorno. Es por ello que vieron en las toneladas de residuos de cascarilla de café una oportunidad para impulsar la sostenibilidad en cada gota.
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“Con montañas de material orgánico hermoso acumulándose a nuestro alrededor y sin una forma sostenible de manejarlo, nos hicimos la siguiente pregunta: ¿Qué podemos hacer con esto?», comparten en la página.
Fue así como surgió el diseño de una taza para café hecha de café, que ayuda a resolver el problema de los sobrantes de la semilla del cafeto y puede sustituir las miles de tazas de desechables que están contaminando al planeta.
¿Cómo es su diseño?
El equipo de Huskee Pty menciona que la idea de resolver el problema de los residuos no era suficiente porque el diseño de esta taza también debe de adaptarse a la exigencia de cualquier cafetería, sin dejar de ser elegante y atractivo.
Así que la primera decisión para comenzar a diseñar esta taza fue eliminar la manija para convertirla en una más manejable.
Posteriormente, se le habilitaron unas especies de aletas en la copa para poder mitigar la transferencia de calor y poder proporcionarle al usuario una experiencia más cómoda.
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La taza para café hecha de café también cuenta con respiraderos para garantizar una limpieza profunda, mientras que sus bordes fueron diseñados con el objetivo de que pudiera adaptarse a cualquier ambiente y cafetera.
También le añadieron una especie de valle en cada vaso para que sea más sencillo servir el café. De acuerdo con la compañía, esta taza para café hecha de café, es una innovación que puede impactar positivamente al consumidor y a las empresas cafetaleras.
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“La cáscara de café es un material de desecho orgánico que se produce en la etapa de molienda de la producción de café. Al comprar HuskeeCup, está ayudando a reciclar cientos de toneladas de material de la producción de café”, señalan en la página.
Para lanzar este producto, HuskeeCup decidió desarrollar una campaña en Kickstarter para recopilar los pedidos anticipados y evaluar la respuesta del mercado.
Atrayendo consumidores responsables
La campaña logró obtener el doble de pedidos de su objetivo inicial. Los encargos llegaron de todas partes del mundo, mientras que los patrocinadores vieron en este proyecto una oportunidad de impulsar la sostenibilidad y dejar una huella más responsable en el entorno.
Ellos tienen la taza de café más responsable y amigable con el ambiente.
HuskeeCup comparte que los primeros usuarios ayudaron a aumentar rápidamente la conciencia e importancia del producto: “Al ayudarnos a alcanzar el objetivo de nuestra campaña, se convirtieron en parte del proceso”.
Para seguir posicionando a esta taza de café hecha de café dentro de las alternativas más sostenibles, la marca se encuentra integrando nuevas innovaciones, como una aplicación y un sistema para ir reemplazando poco a poco las tazas desechables.
Iniciarán por Australia, en donde el circuito cerrado ayuda a reemplazar estos vasos contaminantes para reemplazarlos y seguir elaborando más tazas sostenibles.
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“Estamos en camino hacia la publicación mundial de nuestro producto y nuestro sistema a principios de 2019”, comparten en la página.
Las ganas de querer hacer el bien
Las marcas cafetaleras más grandes, como Starbucks, se están quedando muy atrás en temas de sostenibilidad y sus propuestas carecen de compromiso y de ganas por querer hacer el bien.
Como muestra de ello, Starbucks compartió que retiraría sus popotes en las más de 28 mil tiendas del mundo, para resaltar la importancia de cuidar el planeta y limpiar los océanos.
Bajo esta premisa, Starbucks lanzó una convocatoria que consiste en premiar con diez millones de dólares al consumidor que le presente una idea innovadora y sostenible para reemplazar sus vasos de plástico.
Colleen Chapman, vicepresidenta de Impacto Social de Starbucks que supervisa la sostenibilidad, señaló que: “Nadie está satisfecho con el progreso gradual que ha hecho la industria hasta la fecha; simplemente no se está moviendo lo suficientemente rápido”.
Lamentablemente, en lo que llega este diseño, la empresa seguirá distribuyendo el plástico a través de sus productos y fomentando que la contaminación siga en aumento.
En el caso de HuskeeCup, la compañía decidió abordar el problema de los residuos y del plástico de manera propia y sin esperar a que el daño ambiental en el mundo siga creciendo.
Su alternativa involucró a sus grupos de interés y a su cadena de valor, permitiendo que HuskeeCup se impulsara responsablemente, fomentando un cambio cultural y consumo más positivo.
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“Trabajamos en estrecha colaboración con nuestros proveedores de cáscara para garantizar que no se utilicen materiales o productos químicos peligrosos durante el proceso para obtener las cáscaras”, mencionan en la página.
Entonces, ¿qué esperan las otras empresas cafetaleras para integrar la sostenibilidad?
